Mejores libros sobre vinos 2018 (y para regalar en navidad).
«Francia, tan rica en terroirs y microclimas, iba así a perder secretamente el arma más bella de la que disponía para vender sus vinos en el mundo entero, quedando al alcance de la competencia mundial», Nicolas Joly, en Comprender el vino, la viña y la biodinámica.
A pocos días del gran día de Reyes y con el estrés de comprar un regalo a las personas que más queremos, salimos a la calle con la cartera llena y la cabeza vacía de ideas, buscando ese presente que nos haga especiales a ojos del regalado. Ocurre tan pocas veces que, agotados, recurrimos a lo primero que encontramos. En el mejor de los casos el regalado, el sujeto al que van destinados nuestros desvelos y nuestra inversión, es un coleccionista o un obseso. Un regalo rápido, poco comprometido y exitoso es comprar algún objeto todavía no presente en su colección. Para un obseso del vino siempre será un acierto una buena botella. Pero si quiere hacer algo más íntimo (y algo más currado), un libro dedicado a su obsesión será perfecto.
Cada año intento buscar libros, cómics y novelas con temática sobre el líquido alcoholizado. Esta es mi cosecha de este año. Alguno de estos libros hará las delicias del fanático bebedor.
Novela y periodismo.
Suele ser el capítulo de las recomendaciones más difícil. No hay tantas novelas que tengan como temática principal (o secundaria) el vino. La únicas normas de mis recomendaciones son, haber leído los libros y haberlos difrutado.
Pétronille, de Amélie Nothomb.
La novela, autobiográfica, sigue las andanzas de la autora en busca del compañero/a ideal para beber sin control. No es una tarea fácil. Finalmente encuentra a Pétronille, joven escritora en ciernes. Ambas recorren Francia bebiendo champagne en cada ocasión que pueden. Fácil de leer, las frases sobre el burbujeante líquido son de las mejores que he leído.
Sobrebeber, de Kingsley Amis.
Kingsley Amis pertenece al selecto grupo de grandes escritores ingleses del siglo XX, cuya arma principal era el humor irónico ante situaciones cotidianas. Novelista, ensayista, poeta, profesor, guionista de cine y radios, cultivó todos los géneros con brillantez y elegancia. Su primera novela, Lucky Jim, lo encumbró como uno de los grandes talentos de su generación. The Times le considera uno de los 10 mejores escritores ingleses posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Era un gran bebedor, con un conocimiento enciclopédico en líquidos alcoholizados.
Entre 1971 y 1984 escribió una serie de opiniones particulares y divertidas sobre la bebida, una columna en un periódico y una serie de cuestionarios sobre vinos y bebidas alcohólicas. Cada una de las series apareció en un pequeños libro con los títulos: Sobre el Beber, El Trago Nuestro de Cada día y El Estado de tu Copa. La editorial Malpaso ha recogido los tres escritos en un único libro titulado Sobrebeber, traducción (quizá demasiado) libre del título original “Everyday´s Drinking”, pero supongo que el traductor no habrá podido resistir la tentación de perder tan extraordinario juego de palabras. Al ser una recopilación de diferentes trabajos hay alguna reiteración inevitable, que no supone ninguna merma al divertido lector.
El más ingenioso es el primero de los libros, Sobre el Beber. Kingsley nos va dando consejos para elaborar combinados, una guía para aprender a comprar vinos, estrategias más o menos complicadas para no perder el control en las fiestas, pensando sobre todo en el día después y toda una serie de experiencias de que comer y con quien cuando tu lo que de verdad quieres es beber. Los capítulos más hilarantes son los dedicados a la resaca y a la forma de servir (ahorrando) las bebidas a tus invitados cuando eres un tacaño.
La resaca es el dolor general del cuerpo a la mañana siguiente de una noche de fiesta. Todos sabemos que hay algo más añadido al dolor de cabeza y articulaciones, y es la sensación de perdida de vida, de ¿por qué me hago esto?, la promesa tantas veces incumplida de ¡nunca más! Amis la llama la resaca metafísica.
Una vez esclarecidos los aspectos del “día después” el autor nos da algunos sabios consejos para afrontar el dolor insoportable y la sensación de vacío. La mejor de sus recomendaciones hay que llevarla a cabo en el momento de despertarte. Sencillamente es alegrarse del dolor, es el precio a pagar por una buena fiesta; posteriormente comprobamos si hay alguien durmiendo a nuestro lado (algo no muy habitual) y, si dicha persona es receptiva, practicar el sano ejercicio de pareja con todo el vigor del que seamos capaces. Curiosamente es contrario a la resolución individual del asunto, si te despiertas, como probablemente merezcas, en la más triste soledad (aumenta la resaca metafísica).
Diario Líquido. El vino, el amor y todo los demás.
Divertida crónica de un decrepito bebedor que afronta la prueba decisiva de su vida. Con unas vacaciones más largas de lo habitual, compra una bicicleta y se tira a la ruta, a recorrer los polvorientos caminos de una antigua ruta de peregrinación, la Via Francigena. La intención del intrépido protagonista es demostrar, más haya de cualquier duda razonable, que todos los caminos de peregrinación son, en realidad, caminos de vinos. El trayecto empieza en el Gran San Bernardo, a casi 3000 metros de altitud, en los Alpes, para acabar en Roma. Mientras sufre el dolor atroz de un sillín excesivamente duro, el cronista atraviesa antiguas carreteras romanas, pueblos medievales, puentes inmemoriales. A lo largo del camino conoce a otros peregrinos, uno de los cuales, una misteriosa irlandesa, formará parte importante de la trama. El vino siempre aguarda al final de cada dura jornada.
Lo he escrito yo. Lo recomiendo mucho.
Cómics.
Vinomics, varios artistas.
El cómic se ha convertido, junto con el documental, en el mejor medio de información y divulgación de principios del siglo XXI. Las ventajas evidentes del formato, un guión sustentado con imágenes, dan al autor una gran flexibilidad para contar historias. Los dibujos son muy evocadores; simplemente el trazo o los colores ayudan a crear una sensación de euforia o tristeza, nos prepara para reír o para emocionarnos. El tebeo a alcanzado su mayoría de edad.
El mejor cómic sobre vinos escrito en nuestro país es Vinomics. Un buen día, un guionista amante del vino, tuvo la idea de fusionar cómics y vinos. La idea no era nueva, en Francia llevan años haciendo tebeos sobre vinos o en entornos vitícolas, y documentales y películas han utilizado el vino como parte fundamental de su argumento. Pero sin duda era una idea arriesgada al explorar un entorno nunca utilizado en nuestro país. Raul Deamo, el motor y coordinador de ester proyecto, también pensó que lo mejor sería invitar a unos cuantos autores a dar su visión personal. No era necesario que fueran grandes conocedores de vino, pero si grandes contadores de historias.
Dos años después aparecen todos los relatos agrupados en un solo tomo, Vinomics, relatos gráficos con sabor a buen vino. Durante estos dos años han ido apareciendo en la página web de la Denominación de Origen Catalunya, la entidad que creyó, apoyó y organizó la actividad.
Son catorce historias escritas y dibujadas por diecisiete artistas. En ellas hay relatos de humor, autobiográficos, de ciencia ficción, históricos, en alguno incluso aparece un fantasma, y se ha colado uno algo picante (y no de comer). Fáciles de leer, divertidos y refrescantes, sirven para acercarse al mundo del cómic y del vino de una forma sencilla. La mayoría de los autores no son grandes entendidos en vino y lo reconocen abiertamente, alejándose de las fatigosas explicaciones de muchos pretendidos “expertos” y abordando el tema desde una perspectiva hedonista, solo para disfrutar. Entre los dibujantes encontramos auténticos a clásicos con muchos años de experiencia a sus espalda, a jóvenes con mucho talento y a artistas consagrados en nuestro país y en el extranjero.
Ensayo y divulgación.
Reinas de Copas, de Zoltan Nagy.
El sumiller, comunicador y gran amigo, Zoltan Nagy, acepta el reto de dar visibilidad al maravilloso trabajo en la elaboración de vinos de cincuenta mujeres indispensables. En un mundo tradicionalmente dominado por hombres escribir un libro sobre el trabajo desarrollado por mujeres es indispensable. Y no es para menos. En sus páginas encontramos algunos de los vinos más interesantes, complejos y refinados que se producen en nuestro país. Arriesgada apuesta que pone en valor el gran patrimonio de cualquier estado, sus mujeres. Delicioso.
Botánica para bebedores, de Amy Stewart.
Todo el alcohol del mundo procede de la fermentación de azúcares de origen vegetal. Un microorganismo, la levadura, come azúcar y como residuo deja alcohol, CO2 y otras sustancias en menor cantidad. Por lo tanto hacen falta plantas y flores para elaborar las bebidas alcohólicas. Amy es botánica, y cuenta como, en un congreso con otros colegas, surgió la idea de escribir una guía de las plantas más utilizadas para la elaboración de bebidas. Entre ellas aparecen las más conocidas; uva, cebada, manzana, patata, etc, y las más exóticas como el maguey, el sorgo, el boniato, la savia de palma, etc. En realidad, todas las plantas han servido, en algún momento de la historia, para la elaboración de bebidas ceremoniales, litúrgicas, protocolarias o de ocio. Muy recomendable.
La historia del mundo en seis tragos, de Tom Standage.
Da mucha envidia encontrar un libro dedicado a la historia de las bebidas alcohólicas tan bien escrito. Debemos admitir que nadie del calado y la autoridad de Tom Standage, redactor jefe de tecnología de la publicación “The Economist”, escribe sobre temas en apariencia irrelevantes. El ensayo cuenta una historia alternativa, y sorprendentemente creíble, de la humanidad. La sociedad evoluciona según la bebida tomada por la mayoría de la población (o de la minoría si es la élite dirigente). Bien documentada, tremendamente bien escrita, divertida y plagada de anécdotas, es una de las mejores narraciones escritas jamas sobe el beber. Imprescindible.
Comprender el vino, la viña y la biodinámica, de Nicolas Joly.
Entender en profundidad la complejidad e influencia del ensayo de “monsieur” Joly significa conocer la envergadura y autoridad moral del autor en el universo del vino natural a nivel mundial. Nicolas Joly es el profeta de la cultura biodinámica a nivel mundial. Inteligente, carismático, buen orador, escuchar a Nicolas es dejarse convencer. Produce uno de los vinos más buscados y respetados del mundo, La Coulée de Serrant, uno de los grandes vinos blancos del planeta.
En la primera parte del libro nos cuenta la destrucción, perfectamente programada por los vendedores de veneno, del entorno agrícola, en especial del viñedo. ¡Hemos matado a la naturaleza! Posteriormente nos cuenta como descubrió la biodinámica y, siguiendo las doctrinas marcadas por el gran líder, Rudolf Steiner, puedo salvar su hacienda. Desde entonces divulga la doctrina biodinámica por el mundo. Libro muy interesante para entender los conceptos de la biodinámica. (Más información biodinámica aquí).
Me gustaría incluir cuatro libros más. No los he leído todavía aunque espero poder adquirirlos pronto. La recomendación por lo tanto no es mía, sino de mi amiga y escritora sobre vinos Lana Bortolot. Lana se pasa la vida viajando a zonas de producción vitícola, conociendo a los elaboradores, catando vinos y llegando a conclusiones. Es divertida e inteligente y siempre es un placer escucharla porque sabe de lo que habla. Estos son los mejores libros de 2018 para Lana (incluyo su artículo escrito para Forbes)
Los libros son:
Amber Revolution. How the World Learned to Love Orange Wines, de Simon J. Woolf.
Godforsaken Grapes, de Jason Wilson.
Tasting the Past, de Kevin Besos.
Vineyards, Rocks and Soils. Lover´s Guide to Geology, de Alex Maltman.
Libros para regalar, Navidad 2016-17.
Libros escritos por sumilleres.
Libros para regalar, Reyes 2018.
Libros sobre vinos, Día del libro.
Los ignorantes, el gran comic sobre vino.
¿Qué vino con este pato? indispensable ensayo de Ferran Centelles.
TERROARISTA