Presentación del libro: Diario Líquido, El Amor, El Vino y Todo lo Demás.
«Entre paseo en bicicleta y paseo en bicicleta, aparecen los comentarios sobre el vino, comentarios que interesarán a los apasionados, apasionarán a los aficionados y crearán afición entre los no iniciados«, Paco Berciano, empresario y mentor.
El libro dei que hablo consta de tres partes. Una verdaderamente interesante, que aparece al principio, por la cual merece, sin duda, realizar un pequeño desembolso y hacerse con una copia; me refiero al prólogo escrito por Paco Berciano, lleno de calidad, ingenio y sabiduría. Sin duda el mayor logro del ejecutor del libro ha sido ficharle para su causa. Otra parte aparece al final, nunca nadie la lee pero es la más importante; son los agradecimientos. En esta corta sección aparecen todas las personas sin las cuales el libro del que hablo no existiría. Amigos que han ayudado con sus comentarios y ánimos, personas cuyos pensamientos aportan algo de originalidad al texto (las mejores ideas son robadas de conversaciones alrededor de una copa de vino), personajes sacados de la realidad y metidos en las páginas y otros colaboradores esenciales. Entre estas dos partes está el relleno, necesario para dar el auténtico valor a las partes realmente importantes.
El relleno.
El libro del que hablo podría tener la siguiente sinopsis:
un hombre abismado en la decrepitud física y amante del vino acepta un reto excepcional, en principio superior a sus fuerzas; comprobar de forma empírica que todos los grandes caminos de peregrinación son, en realidad, caminos de vino. Su oportunidad aparece cuando una gran amiga, Anónimus (no quiere aparecer con su nombre real) le invita a ir a Italia con ella y transitar los antiguos caminos desde los Alpes hasta Roma por la (des) conocida ruta de la Vía Francigena. A ella le encanta andar pero nuestro héroe, herido en anteriores batallas, apenas puede. Por lo tanto decide comprarse una bicicleta y realizar las mismas etapas que los caminantes, los mismos kilómetros. Al ir más rápido tendrá más tiempo para su principal objetivo, su investigación. A lo largo de los días aparecen nuevos personajes, nuevos paisajes, diferentes vinos. El mundo conocido desaparece para dejar paso al dolor de las articulaciones, la belleza de los caminos, el ritmo sordo de la soledad. Uno de esos días, uno de los peores, aparecerá un personaje nuevo que transformará al protagonista.
La historia de amor es bonita, de esas con garra, estilo película japonesa. Miradas, silencios, poca acción. Sólo los días que pasan, los caminantes, las conversaciones. Si están tentados por la historia, a quién no le gustan las historias de amor, deben saber una cosa más. Cada poco tiempo, cada uno o dos capítulos, nuestro simpático protagonista intercala sesudos, aunque interesantes, capítulos sobre el vino; su historia, su origen, su elaboración.
Al monumental trabajo desarrollado para crear un auténtico manual, diseñado para introducir a los principiantes en el complejo mundo del vino y para dar alguna clave y consolidar conocimientos para los más avanzados, hay que añadir la guía de viajes. El escrito es en realidad un diario donde aparecen las ciudades, pueblos y lugares de peregrinación.
El libro del que hablo es un diario de viajes con un manual de vinos y una historia de amor. Así dicho impresiona la idea, parece original e instructiva e incluso algunos pueden empezar a pensar en los actores que aparecerán en la película que se realizará basada en este escrito (puede que incluso tenga versión americana). Sin embargo deben saber que el autor a querido ser gracioso, su (ingenua) pretensión es hacer reír (o al menos sonreír). Avisados están.
La presentación. Muestra de vinos servidos por los bodegueros.
Un año más Paco y Marivé traen a los grandes elaboradores con los que trabajan para que, ellos mismos, puedan servir sus vinos a los invitados. Los días anteriores a la muestra acondicionan la nave donde almacenan los vinos, la decoran, y la transforman en una acogedora estancia donde, en sencillas mesas, los bodegueros comparten sus vinos y contestan con amabilidad a las preguntas de los asistentes. Es una cita imprescindible.
Unos días antes el autor del libro del que hablo había recibido la propuesta de hacer la presentación ese mismo día aprovechando la presencia de los bodegueros y de los invitados. Con buen criterio pensaba que se podían vender libros y que era una oportunidad única. Se puso en marcha la maquinaria para imprimir el manuscrito, pero no daba tiempo. La única forma de acabar para la fecha de la muestra era recibir el libro sin corregir, sin una prueba previa. Evaluada la situación el autor y su editora decidieron aceptar la propuesta.
El libro llegó, pero con algún defecto. El autor, en su nube, incluso pensaba que era algo bueno. “Es la primera edición, si llega a ser un libro famoso son los que tendrán valor, por los defectos”. En fin.
Sábado por la tarde; la mesa de firmas está preparada, un improvisado escenario con palets de madera y un micrófono esperan el momento del discurso. A las siete de la tarde Paco y el autor se encaraman con más pena que gloria a los palets y piden atención a la multitud de invitados. Paco da las gracias a los asistentes, presenta al autor, le pasa el micrófono…ha llegado el gran momento.
El discurso que nunca dio el autor del libro del que hablo.
Deberíamos hacer un pequeño esfuerzo para ponernos en el pellejo del autor en ese momento crucial. Para empezar, presentar tu primer libro solo pasa una o ninguna vez en una vida. El buen criterio para elegir el lugar de presentación y el aval de Paco y Marivé le habían convertido en escritor unos pocos minutos antes, justo con la venta del primer libro. Sumen a los nervios del debut la predisposición al consumo de bebidas alcohólicas, en especial vino. Con la emoción había tomado alguna copa de champagne olvidándose de escupir.
El recién escritor recibe el micro, mira al público, pide perdón por interrumpir la degustación, da las gracias a Paco y Marivé y colapsa. Tartamudea cuatro frases sin mucho sentido (alguno de los asistentes afirma que su único chiste tuvo algo de gracia), devuelve el micro a Paco, salta de los palets con la agilidad propia de un hombre de su edad con múltiples lesiones invalidantes y desaparece en las sombras ante el estupor general. Todos los que estuvieron allí saben que no exagero.
Por lo tanto, esto es lo que nunca contó:
- el libro tiene defectos puesto que es una primera edición sin corregir.
- todos los personajes que aparecen en el libro son reales, así como todas las situaciones. La forma de novela obliga a transformar una parte la realidad y a ubicar las conversaciones en otros contextos, pero básicamente todo lo que se cuenta sucedió.
- por mucho que cueste creerlo, el personaje de Dr M se basa en un personaje real. Algunas personas de esta sala pueden dar fe.
- nada de la trama, ni de los personajes, ni de los vinos, ni de Italia, ni de sus fascinantes ciudades, ni…
- uno de los posible títulos barajados fue “viñedos, amor y bicicletas”.
Lo peor fue no entregar los libros firmados y dedicados a Paco y Marivé. Durante todo el día anterior el autor estuvo haciendo bocetos de bicicletas para dibujarlas con un mínimo de dignidad en los libros. El momento cumbre del discurso era darles las gracias por todo y entregarles un libro a cada uno, enseñar el dibujo y contar la importancia de las bicicletas en la historia. Como he contado antes, nada de esto ocurrió.
Las cuatro frases balbuceadas fueron:
Gracias Paco por escribir el prólogo e invitarnos a presentar el libro. Lo mejor de haberlo escrito es haber encontrado un mentor (por Paco). Un mentor es un guía respetado por su conocimiento y experiencia. Por lo general es representado como un anciano apacible, aunque tengamos una edad parecida. El título del libro es un “homenaje” a un libro famoso, ahora más en boga por que lo leen los frikis de Big Bang Theory. El libro es “la vida, el universo y todo lo demás”.
Aquí se dio la vuelta, salto torpemente y desapareció.
Balance del autor.
El autor del libro del que hablo no duda en considerar el día de “exitoso”. Vendió casi todos los libros (con cierta vergüenza por todos los defectos) y no tiene ningún reparo en añadir “primera edición vendida”. Después se quedo a cenar con todos los bodegueros y bebió más de 50 vinos diferentes. Todos bailaban y cantaban en un ambiente festivo y fraternal.
El autor promete corregir la mayoría de los defectos de la primera edición en la siguiente. También agradece de corazón a todos los compradores de buena voluntad.
TERROARISTA