MillésimeBio. El imparable ascenso de los vinos ecológicos.

En 1991 apareció SudVinBio, asociación de carácter interprofesional agrupando a productores y elaboradores ( tanto bodegas privadas como cooperativas), distribuidores y négociants (comercializan y/o colaboran en alguna parte del proceso de elaboración) de vinos ecológicos en la zona de Languedoc-Rousillon. No es casual . La zona de Languedoc-Roussillon es la zona de producción de vino francesa con más porcentaje de viñas certificadas en cultivo ecológico.

IMG_8367En 1993 tuvieron la afortunada idea de organizar un salón de vinos ecológicos con la clara intención de dar a conocer las características de cada añada y como influía en el resultado final del vino el trabajo desarrollado en la viña. Así nacía Millésime Bio, el más grande de los salones de vino ecológicos del mundo, en el Parque de Exposiciones de Montpellier. A lo largo del tiempo se ha demostrado el éxito de la idea y lo acertado de la propuesta de trabajar de forma ecológica. Acudí por primera vez a Millésime Bio en 2009. Era la primera vez que acudía a un salón de vinos en Francia y me impresionó. Guardo un gran recuerdo y es una de las causas por las que estamos tan interesados en los vinos bio. Acudir a un salón de vino es una escusa magnífica para viajar. Montpellier es una ciudad preciosa, con tranvías, magníficos edificios, buenos restaurantes y un barrio moderno pegado al río que rompe completamente con el urbanismo más tradicional del centro histórico. Encontrar hotel los días del salón es bastante complicado. La ciudad está tomada por expositores, hombres de negocios, importadores, frikis del vino, profesionales y sus amigos. Reservar con bastante antelación es lo más práctico si se quiere dormir cerca del cetro. Para acudir al salón es necesario coger el tranvía número 3. En la parada del Parque de Exposiciones, donde descendemos, hay un autobus esperando a los visitantes para llevarles hasta la misma puerta del salón.

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Millésime Bio 2015.

Algunas cosas han cambiado. El éxito del salón ha obligado a los organizadores a restringir el número de expositores a unos 800. En 2009 fueron unos 300, ocupando solo una nave del Parque de Exposiciones. En la actualidad es necesario ocupar 3 naves. Sin embargo, la mayoría de las características que hacen único a este salón se mantienen.

  • El Salón de Vinos MillésimeBio siempre se desarrolla de lunes a miércoles la última semana de enero. Este año 26, 27 y 28 de enero.
  • Cada expositor dispone de una mesa, un mantel blanco, dos sillas y todas las copas necesarias para la correcta degustación de sus vinos. Al igualar todos los stand consiguen que el visitante solo preste atención a los vinos, todos los expositores presentan los vinos en las mismas condiciones.
  • La mayoría de los expositores son los propios bodegueros. Te dan la mano llena de callos, te atienden amistosamente y responden con una sonrisa a todas nuestras preguntas. Los franceses son los auténticos maestros a la hora de saber promocionar sus vinos.
  • Las mesas no están agrupadas por países o regiones productoras. Es intencionado. Invitan al visitante a pasearse por los pasillos y descubrir por ellos mismos los vinos.
  • Todos los vinos están certificados según la legislación vigente europea. Los organizadores están encargados de controlar que todos los vinos presentados en el salón son legalmente bio.
  • Existen varias zonas de degustación personal donde los productores dejan sus vinos y los visitantes pueden probar tranquilamente. El objetivo es ganar tiempo. Puedes apuntar los más interesantes y dirigirte a los stands donde están las bodegas para ampliar información, probar todos los vinos de la bodega, etc.
  • En una de las naves habilitan un restaurante con comida bio a disposición del visitante para comer. También encontramos pequeños bares donde comer un bocadillo o algo pequeño y seguir trabajando.
  • A lo largo de los tres días hay un ciclo de conferencias referentes a la distribución, comercialización y elaboración de vino ecológico.
  • Los organizadores convocan dos concursos de vinos ecológicos.

-Le concours international Challange Millésime Bio. Premia los mejores vinos ecológicos internacionales presentes en el salón. Confirma su posición de principal competición de vinos ecológicos del mundo. Este año se han presentado 1200 muestras de todos los principales países productores del mundo. -Le concours régional Signature Bio. Premia los mejores vinos ecológicos de la zona.   Una cosa si se ha perdido y me entristece un poco. En ediciones anteriores, existía una cena con los elaboradores, la «soirée des vignerons», en la que cenabas mientras daban lo premios de los concursos catando los vinos de los ganadores. Era muy divertido.

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Una valoración personal.

MillésimeBio es una visita indispensable para empezar bien el año para todos los interesados en el vino. A nivel profesional pone a tu disposición miles de referencias que puedes catar y, en caso de estar interesado, empezar la relación comercial con los propios elaboradores. Todos los vinos son certificados ecológicos, por lo tanto con una característica diferenciadora. En el resto de los salones se están dando cuenta de la importancia de este mercado y empiezan a habilitar áreas específicas para este tipo de vinos debido a la gran demanda por parte del sector profesional para poder ofertar al público interesado un producto diferente. El ascenso en el consumo y el interés despertado por los vinos bio parece imparable. En la feria encontramos una gran cantidad de vinos certificados en agricultura Biodinámica y vinos naturales, sin sulfitos añadidos.

He de reconocer que MillésimeBio es mi salón de vinos favorito. Cuando vine por primera vez me sorprendió la capacidad casi natural con la que los franceses son capaces de promocionar y dar visibilidad a su trabajo. Son amables, serviciales y profesionales. Dan a degustar todos los vinos, acompañados de sonrisas y explicaciones. Son conscientes de la necesidad de crear y mantener un mercado, saben cuales son los parámetros a la hora de elaborar buenos vinos, o al menos vinos con rasgos distintivos y características propias, y están orgullosos del resultado conseguido con su esfuerzo. Y eso se contagia. Las áreas de libre degustación son cómodas, bien surtidas y de fácil acceso. Es muy agradable poder degustar un montón de vinos y acudir a los stands más interesantes. Las conferencias son realmente interesantes para todos aquellos interesados en el comercio de vinos bio. En definitiva, mezclar trabajo y placer en tres días intensos y fructíferos.