El centro del mundo

Un amigo me preguntó si podíamos hacer de nuestra pequeña capital de provincias el centro del mundo vinitícola.

Pensaba que no, aunque los acontecimientos vividos estos días me han hecho recapacitar.

Nuestra pequeña capital no aparece en el nombre de ninguna denominación. Pero en la provincia se encuentran varios buenos vinos y, sobre todo, la atraviesa uno de los grandes ríos en cuyas márgenes se elaboran vinos de gran calidad, en algunos casos considerados de los mejores del mundo.

¿Qué habría que hacer?. Supongo que copiar es lo más inteligente que se puede hacer, sobre todo si sabes a quien.

El Loira es el río mas largo de Francia. Aunque atraviesa un quinto de este país solo nos interesa la parte noroeste, a la izquierda de París. En sus márgenes se agrupan 70.000 hectáreas de viñedo en 89 diferentes AOC (nuestras denominaciones de origen ) y vinos del país. Las diferencias de clima, suelos y altitudes perfila diferentes tipos de vinos con diferentes variedades de uva mejor adaptadas a cada región. Como en todo gran río donde se desarrollan viñas, hay AOC más conocidas y prestigiosas que otras.

Desde 1987 se desarrolla un salón de vinos que reúne exclusivamente a vinos del Loira. Durante tres días, unos 600 elaboradores, cavistas y negociantes elaboradores exponen y dan a probar el resultado de su trabajo en el viñedo. El evento es de tal envergadura que atrae a miles de personas. A lo largo de estos tres días se desarrollan una gran variedad de actividades. Concurso de mejor estudiante de sumiller del Loira, mejor vino del salón, Master Class sobre variedades o suelos de toda la zona del Loira. La zona de libre degustación tiene más de 700 vinos. Alguna denominación pone a disposición del visitante en salas aparte una selección de sus vinos más emblemáticos. Existe una estancia habilitada pare los visitantes extranjeros donde te guardan tus pertenencias, te sirven  café, con wifi. Cuidan al visitante. Como el Parque de Exposiciones está lejos, hay un servicio gratuito de autobuses. En fin, es difícil hacer las cosas mejor.

Está tan bien y es tan prestigioso que a su sombra se desarrollan otros salones de vinos.  El fin de semana anterior el salón de Renaissance des Appellations en los Greniers de Saint Jean, le Salon de Penitentes en el Hotel de Penitentes, ambos en Angers. La Dive Boutelle se desarrolla en bodegas en la cercana Saumur, por supuesto, hay un servicio de autobuses gratuito que te lleva y te trae. Un último salón, la Levée de la Loire, también en los Greniers el lunes. A estos salones acuden elaboradores de toda Francia. No es una exageración decir que en estos cinco días se reúnen los más interesantes elaboradores de Francia.

No es de extrañar que los mejores sumilleres y distribuidores de Europa estén aquí. Por lo menos los españoles están, los he visto.

Como ven Angers es el centro del mundo. Por lo menos estos 5 días. El secreto: tener una buena idea y llevarla a cabo. Trabajar duro, hacer las cosas bien, perseguir la excelencia. Invertir con cabeza, invitar a todos a colaborar y convencerlos de que es bueno y posible.

Ya los sabes Javier, esto es lo que hay que hacer.

Terroarista