Presentación vinos Ribera del Duero.

Una vez más, el hotel La Galería acogió la presentación de los vinos de Ribera del Duero. Antes de empezar la degustación, tuvieron lugar los discursos, demasiado largos, tediosos y carentes de interés. Fue bastante desconcertante que la presidenta de de la Asociación de Sumilleres de Burgos fuera invitada a subir al estrado de discursos pero no se le diera la palabra. Cosas de política profunda incomprensible para los mortales.

A la presentación acudieron 29 bodegas, 11 menos que el año pasado. Resulta sorprendente que una de las más prestigiosas denominaciones de origen del mundo presente, en su tierra, tan pocos vinos y participen tan pocas bodegas. Recordemos que en Ribera del Duero hay casi 300.

Como siempre, acudimos con las expectativas altas y las ganas de encontrar sorpresas. Al fin y al cabo, la Ribera del Duero es, por pleno derecho, una de las mejores regiones vinitícolas del planeta.

En presentaciones como estas no seguimos estrictamente el método de cata. Nos basamos mucho más en las sensaciones inmediatas y los comentarios del resto de los compañeros. Siempre es una suerte poder hablar con los propios elaboradores y conocer las peculiaridades de cada bodega. La filosofía y personalidad del elaborador, si ha hecho bien su trabajo y ha sabido interpretar el entorno natural en el que se desarrolla la vid, están en el vino. Estas son las sorpresas que buscamos y estos son los vinos que más nos gustaron.

  • Bodegas Monte Abellón.

La gama de vinos más equilibrada. Vinos jóvenes frutales y frescos. El crianza está un recién embotellado y necesita un par de meses, pero es equilibrado y complejo, una de las más agradables sorpresas de la presentación.

El vino de alta expresión procede de una sola finca, La Blanquera, un terreno calizo, y permanece 24 meses en barrica. La añada 2006 premia los vinos bien elaborados. Vino con auténtica tipicidad, potente y elegante.

  • Bodegas Comenge

Viticultores ecológicos y, como se autodescriben, bioestáticos, trabajan de forma natural el viñedo, en simbiosis con el medio.

Don Miguel 2009: Vino diferente, muy personal, sedoso y complejo. Aceituna negra, higos, algunos toques de miel y muy mineral. Cultivo poco intervencionista, dejan que se exprese la añada. Muy interesante.

  • Bodegas Dominio de Cair.

Cair 2009, 16 meses de barrica. El proyecto de Luis Cañas en la Ribera del Duero. Un magnífico elaborador desarrolla sus capacidades en una zona bendecida. El resultado, un vino referente en su segmento, en solo unas pocas añadas. Frutal, complejo y equilibrado, es el resultado de un gran trabajo.

  • Bodegas Baden Numen.

Cultivo ecológico en viñedos entre 700 y 800 metros de altura, lo cual provoca grandes cambios de temperatura entre el día y la noche. Baja producción del viñedo, elaboran una 45.000 botellas procedentes de 12 hectáreas de viñedo en propiedad.

La gama entera de los vinos está muy bien. Pero es su vino de autor el que más llama la atención.

Baden Numen Au 2009: Despalillado manual, fermentación alcohólica en barricas de roble francés nuevas de 500 litros. Fermentación maloláctica en barrica con batonage dos veces al día. Fresco, elegante, explosivo, frutal, mineral… de todo en un vino redondo y equilibrado magnífico en este momento y con un gran futuro.

  • Ferratus.

Los vinos más sorprendentes y personales de la velada, sin duda influido por la personalidad de la elaboradora, María Luisa.

“Soy una mujer, soy el alma de mis vinos. Mis vinos son como yo, puro juego». Esa es su presentación. Su arrolladora personalidad se impone y capta inmediatamente tu atención.

El proyecto Ferratus empezó en 2003, cuando María Luisa, mujer sin familia de bodegueros, empezó a elaborar sus vinos en Ribera del Duero, siempre con el mismo enólogo. Una de las labores más importantes del elaborador es aprender a tratar con los agricultores del campo. Ellos son los que saben y los que te pueden enseñar. Un poco de humildad y de amabilidad son los mejores argumentos.

    • Ferratus A0 (acero) 2012: Maloláctica en barrica, media crianza en barricas de 2º y 3º año. Muy frutal, elegante, fresco agradable. Bríos de juventud, alta acidez que lo hace más atractivo.
    • Ferratus 2008: 12 meses en barrica de roble francés nueva y 3 años en botella. Viñas con 50, 60 años de vida. Añada difícil, el vino es elegante, discreto pero complejo. Va ganando en intensidad y esta redondo y muy equilibrado. Buena acidez y un largo recuerdo de tierra y especias. Muy bueno.
    • Ferratus sensaciones 2006: Uvas procedente de una sola finca, Pago de Santa Cruz. 15 meses en barrica de roble francés nueva y 5 años en botella. Un seductor aroma de violetas y fruta muy madura, cacao, tierra roja y especias. Potente, elegante, redondo, seductor y complejo. Muy estructurado, es fácil de beber gracias a una acidez fantástica y bien integrada para un vino sincero y personal.

“ Trato de dar a mis vinos vida, una cualidad necesaria para perdurar en el tiempo. Es una política muy romántica e impopular, pero el tiempo es necesario para hacer un gran vino”.

Gracias a todo el equipo de la Galería, una vez más demostraron su gran profesionalidad y buen hacer. Y un saludo a todos los que catan conmigo, sois una fuente de información.

Terroarista