Cata en Avanzada
Venta en Prémiere
En los circuitos internacionales de los grandes vinos es habitual que los courtiers o négociants reserven los vinos a la avanzada antes de su salida al mercado. Los compradores prueban el vino directamente de la barrica antes de que finalice todo el período de crianza –antes de embotellar– y valoran la calidad de la cosecha. Según esta calidad observada en la cosecha se pone el precio del vino. Una vez llegados a un acuerdo, compran un número determinado de cajas, según las disponibilidades de la bodega, las pagan al elaborador y después las ofrecen a sus clientes a un precio ventajoso unos meses antes de la entrega física de las botellas. La plusvalía del vino depende de la calidad de la cosecha, del prestigio del elaborador y del número de botellas puestas a la venta. Algunos vinos míticos fácilmente duplican el precio e incluso llegan a triplicarlo cuando unos meses después se entregan las botellas. Esta práctica tan extendida, en especial entre los grandes vinos de Burdeos que casi en su totalidad se venden de esta forma, es casi inexistente en nuestro país. Las ventajas parecen evidentes para le vendedor. Cobra antes de entregar el producto, cuando todavía está en la barrica. La carga financiera se traslada al comprador. El négociant es el que corre con los riesgos de la venta, aunque ha comprado un buen producto a un precio más barato. Es un sistema efectivo que garantiza calidad (siempre dependiendo de la añada) al mejor precio.
Burdeos
- «La orilla derecha», situada en la orilla derecha del Dordoña, en las regiones septentrionales de la región, alrededor de la ciudad de Libourne.
- Entre-deux-Mers, expresión francesa que significa «entre dos mares», la región entre los ríos Dordoña y Garona, en el centro de la región.
- «La orilla izquierda», situada en la ribera izquierda del garona, en el oeste y el sur de la región, alrededor de la misma ciudad de Burdeos. La orilla izquierda se subdivide en:
- Medoc, al norte de la ciudad de Burdeos hasta la desembocadura del Garona.
- Graves, al sur de Burdeos.
Siete son las regiones más destacadas: Médoc, Graves, Sau
Vinos Blancos
A partir de aquí los tintos.
Empezamos el viaje por los pueblos míticos.
Margaux.
Saint-Julian
Estilo reconocible entre Pauillac y Margoux. Mas fáciles y elegantes. Todos son frescos, con una gran acidez, taninos más pulidos, florales y menos profundos y vegetales. Quizá la puerta de entrada a Burdeos.
Mi favorito: Château Leoville Barton: Floral, con recuerdos de algodón dulce sin ser goloso ni empalagoso, brea, sútil pero armonioso. El boca es largo, taninos sedosos, muy buena acidez y muy largo. Muy elegante y floral.
Paullac.
Más aromáticos y herméticos con características más vegetales y de monte húmedo. Profundos y mucho más vigorosos que los producidos en el vecino Saint-Julian. Difíciles todavía y muy cerrados muestran unos aromas mentolados muy interesantes y característicos.
Mi favorito: Chateau Pichon Longueville. 2º Gran Cru Classe. Elegante, serio, profundo, muy bien ya a nivel aromático. Presenta notas lácticas que no afectan a su complejidad. Los taninos están sedosos, con un gran tacto, directo, elegante, vegetal. Muy largo en el posgusto. Un extraordinario vino con todas las características de la zona.
Saint Emilion:
Realmente se nota un salto de calidad. Todos los vinos son mas fáciles de beber a la vez que más complejos. Menos exigentes puesto que ya es un placer beberlos. Presentan una gran paleta aromática, con fruta fresca, especias, mentolados y mineral. Al tacto son elegantes, sedosos, con gran cuerpo pero muy elegantes y directos. Se nota la barrica perfectamente integrada con sus notas especiadas y largo posgusto. Equilibrados y ligeros están presentes en todo el recorrido de boca.
Mi favorito: Château Beau-Sejour Bécont. Complejo, con aromas a brea, mentolado y fruta negra. Serios y elegantes. Algo dulce recuerda el algodón de azúcar y especias tipo vainilla. Equilibrados, directos, con un tacto sedoso. Largos, con una amargor muy tenue y agradable. Muy bueno.
Pomerol.
Son algo menos aromáticos pero más profundos. Vuelven los mentolados y el monte húmedo. En boca son algo más duros, con taninos mucho más marcados y cierta astringencia. Son equilibrados y largos, resaltando su fortaleza y su elegancia.
Mi favorito: Clos Rene. Intenso, mineral, profundo, con aromas nítidos y de gran diversidad. Equilibrado, ancho, de buen cuerpo, poderoso y equilibrado. El posgusto es largo y agradable. El mejor que he probado.
Mi conclusión:
Es realmente difícil catar en premiere. Los vinos están demasiado jóvenes y evaluar su potencial una tarea de expertos. Para saber como evolucionan estos vinos todavía en su fase de crianza deberíamos probar estos mismos vinos cuando salgan a la venta, e ir probándolos año tras año, apuntar las conclusiones y comparar unas con otras. Haciendo lo mismo diferentes añadas con los mismos vinos podríamos sacar conclusiones y tener alguna idea de cuales son las características necesarias en los vinos catados en barrica que acabarán convirtiéndoles en grandes vinos.
El negotian me sopló que había acertado, los que más me habían gustado eran los de Saint-Emilion y los del Pomerol. El año 2012 era el año de la merlot. Los grandes vinos del año eran los procedente de esta uva. Una segura inversión.
Terroarista