El oficio de sumiller. Algo más que portador de vinos
Intentando definir el significado de sumiller me viene a la memoria la primera clase del primer curso de sumiller al que tuve la suerte de acudir. El profesor, un contrastado profesional del sector de la hostelería, nos advirtió: «un sumiller es un camarero que sabe de vino». Es una definición incompleta, pero tremendamente acertada.
Conocimientos y ámbito de actuación.
- Los productos. Todos los relacionados con el servicio de la mesa excepto los platos preparados en la cocina. Estos son: todo tipo de vinos, cervezas, quesos, aceites, vinagres, infusiones, tabaco, licores y combinados.
- Preparación y puesta apunto de todos los útiles y materiales necesarios para desarrollar su actividad. En este caso afecta tanto a los productos, que deberán estar a su correcta temperatura y condiciones de servicio como al montaje de las mesas con todos los útiles necesarios.
- El protocolo de servicio. Recibimiento, atención al cliente, dar las cartas, aconsejar, servir cada complemento a la comida en cada momento justo y despedir al cliente, junto con el maitre.
- La gestión de bodega y el control del resto de los productos desemboca en la elaboración de las diferentes cartas del restaurante u hotel. Carta de vinos, cocktails, etc. El desarrollo de unas cartas actualizadas, con una oferta atractiva y acorde con las tendencias del momento exige una continua actualización de los conocimientos del sumiller.
Esto no es todo. Existe una serie de requisitos imprescindibles que el sumiller debe cumplir para llevar a cabo correctamente su trabajo. Estos se requieren en cualquier trabajo y no sería necesario recordarlos, pero dado que es un trabajo muy cercano al cliente y basado en la confianza no esta de más recordarlo: humildad, limpieza del uniforme, limpieza personal, profesionalidad, educación, afabilidad,dando cercanía pero sin molestar y honradez.