La Nariz de Oro 2012
He tenido la suerte de clasificarme para varias fases finales de la Nariz de Oro.
La fase final de la Nariz de Oro es en Madrid, en el hotel Silken Puerta de América. Durante dos días, y hasta la gran final en la que se pone a prueba el olfato de los seis elegidos, hay una gran cantidad de ponencias, catas, elegimos los mejores vinos del año… un programa que este año ha sido más interasante, mejor programado y menos exigente con los participantes a la vez que más abierto con los amateurs que otros años.
Una vez mas Elena Adell nos sorprendió con una charla (¿ magistral?) de «Laimportancia de una buena copa, también en los blancos».
La copa es la herramienta más importante para el catador y el elemento imprescindible para la degustación del vino. Según el tipo de copa, el vino se desarrollará de una forma u otra entre estos dos extremos. Desde un máximo y correcto desarrollo que nos mostrará el vino en plenitud de aromas y su correcta expresión en boca hasta la desaparición total del vino en la fase olfativa y sentirlo descompensado y con aristas en la fase gustativa.
¿Es esto posible? ¿ La elección de la copa es tan importate que puede hacer que un vino se exprese en su plenitud y ese mismo vino en una copa erróneamente elegida se muestre cerrado y con aristas?
El experimento consiste en beber el mismo vino en cuatro copas diferentes. El vino seleccionado es el Felix Azpilicueta colección privada 2011.
La D.O.C. Rioja está haciendo un esfuerzo para hacerse con parte del mercado de vinos blancos. No me parece desacertado pensar que mientras el mercado (debido a la bajada del consumo de vino) de vinos tintos esta en declive, el de vinos blancos ( debido a varias causas, dos cruciales para mí: la primera es que se pueden beber fríos en este planeta donde cada vez hace más calor y la segunda su adaptabilidad a casi todas las situaciones, chateando, aperitivo, al atardecer… parece que apetece mas y es más fácil que un tinto; añadiría una tercera, y es que por poco dinero puedes comprar una buena botella de vino blanco, cosa que no está tan clara con un vino tinto) es un mercado en expansión y con futuro.
Felix Azpilicueta colección privada 2011 es el 1º vino blanco de Azpilicueta.
La añada 2011 estuvo marcada por una extrema sequía. Llovió poco en invierno y algo más en primavera. En junio y julio las temperaturas fueron suaves y con un gran contraste térmico entre el día y la noche. Septiembre fué muy caluroso. La floración fué temprana, unos 10 días antes, y esta adelanto se mantuvo todo el ciclo. La vendimia comenzo el 5 de septiembre. Una cosecha temprana, de baja producción debido a la falta de lluvia y de una altísima calidad.
La variedad es 100 % viura, una selección de 24 parcelas. En el viñedo se separan aquellos racimos que estaban tapados con las hojas y por lo tanto en sombra de los que estaban mas expuestos al sol y por lo tanto más maduros. Se elaboraron por separado. Parte del mosto se fermento en depósito y parte en barrica (fermentación alcohólica). Parte del vino hizo maloláctica en barrica y tuvo crianza sobre lías con batonajes periódicos. La crianza sobre lías es muy interesante, ya que aporta al vino una sensación grasa y de volumen en boca (mejora la sensación tactil).
La variedad viura tiene fama de ser poco expresiva, pero si procede de buenos viñedos, se cuida que la producción no sea muy elevada y se la sabe entender es una variedad que puede ser muy interesante.
Los descriptores característicos son: flores blancas, fruta blanca fresca (un poco mas madura si ha tenido crianza), cítricos( tipo limón), sensaciones tostadas y especiadas dadas por la crianza, panadería , brioche…
Empecemos la cata:
Copa nº 1:
El color es igual en todas las copas, así que lo saltamos.
Expresa bien la intensidad y toda la gama de aromas. Floral de flores blancas tipo azahar, fruta de manzana roja y fresca, pera de agua, aromas de pastelería con un punto dulce.
En boca se muestra muy equilibrado: entrada con volumen, graso, una punta dulce tipo miel, con una acidez viva y refrescante que invita a seguir bebiendo, cítrica, con especial dulces. Posgusto largo y floral con retronasal de flores blancas del tipo de la acacia principalmente, con la fruta blanca y el brioche.
Muy buena copa, que marca perfectamente el orden correcto de aparición de los aromas y su desarrollo en boca, dando sensación de plenitud y redondez al vino.
Copa nº2:
Al inspirar el vino apenas lo notamos, parece desaparecido. La intensidad aromática es muy baja y los aromas de flores y frutas han desaparecido. Esta copa destruye el natural desarrollo secuencial en la aparición de los aromas.
El cambio es más increíble en boca si cabe. Destaca la acidez, desequilibrando el vino, nos deja una incómoda sensación de tanicidad, a la vez que el vino se vuelve acuoso y sin complejidad.
La pérdida de cualidades del vino es notoria. Esta copa es un claro error de elección.
Copa nº3:
La intensidad es un poco mayor que en la copa nº2 pero inferior a la nº1. Recupera parte de su armonía. El orden de aparición de los aromas es contrario al de la copa nº1, apareciendo primero las notas especiadas dulces tipo canela, las notas de pastelería y posteriormente las notas de fruta madura y flores.
En boca recupera parte de su equilibrio. Vuelve a destacar la acidez y las notas amargantes de la barrica, aunque se nos presenta menos tánico y algo mas equilibrado.
Aún así, no permite al vino expresarse en todo su potencial. Error.
Copa nº4:
Recupera el equilibrio aromático y el orden de aparición: flores, fruta, bollería… menos intenso y más sútil.
En boca es donde más sorprende. El vino gana en volumen, marca todos los pasos de boca, con una acidez viva y sorprendente pero perfectamente integrada. Fruta, flores, especias, todo en su orden, con volumen y un tacto aterciopelado.
Fantástica retronasal de flores de acacia y manzana.
La mayor diferencia está en la persistencia del vino, es mucho más largo.
Copas:
- Nº1 riedel para blancos jóvenes de chardonnay y viogner
- Nº2 riedel para tintos con crianza. Syrah
- Nº3 riedel para tintos con crianza. Neviolo
- Nº4 riedel para blancos con crianza. Nombre: Montrachet
Acabamos de comprobar la importancia de la copa y la penalización que supone para el vino la elección de la copa equivocada. La mejor forma que tenemos para saber que vino va con que copa es la experimentación. Para llegar al óptimo hay que probar el vino con varias copas y después decidir. Los restaurantes pueden tener copas adecuadas para cada tipo de vino, aunque la verdad es que es un poco locura, lo mismo que es casi imposible para una casa. En estos casos, la elección de una copa polivalente para casi todos los blancos, como sería el caso de la nº1 y otra un poco mas específica para tintos, como la cabernet, merlot de la colección wine de riedel serían suficientes.
Una vez más dar las gracias a Elena Adell por compartir su sabiduría y entusiasmo con nosotros y felicitar a la organización por contar con una colaboradora tan sugerente.
Terroarista