catArte. Los vinos

La visita al Museo de Burgos, después del recorrido por las diferentes salas con restos y obras que nos transportaron al siglo 1 antes de Cristo a las ruinas de Clunia y siguieron hasta el siglo 7 después de Cristo con restos visigodos, terminó con una degustación de vinos de la provincia en el impresionante patio renacentista del Palacio de Miranda.

Los vinos catados fueron:

 

  • Prado Rey rosado fermentado en barrica 2012. D.O. Ribera del Duero.

 Vino fermentado en conos de roble y con una crianza en barrica de 3 meses. Variedades de uva: 50% tempranillo, 50% merlot.

Precioso color frambuesa muy brillante. Muy aromático, destaca la fruta roja y unas claras notas de vainilla y canela. En boca presenta buen cuerpo, una agradable acidez y un largo posgusto, desarrollándose a la perfección en el paso de boca. Bastante largo en el posgusto, estamos ante uno de los grandes rosados de este país.

  • Monteabellón tinto, 5 meses en barrica de roble, 2012. 50% roble americano , 50% francés. D.O. Ribera del duero. Variedad, 100% tempranillo.

Bonito color picota, muy cubierto y brillante, con el ribete algo más bajo de color pero con signo de juventud. Aromáticamente es fresco, frutal, muy agradable. La madera se percibe al final, muy bien integrada. En boca es alegre, fresco, frutal, fácil de beber. Buena acidez y un posgusto medio. Un roble muy bueno.

  • Castillo de Ura crianza 2007. D.O. Arlanza. 14 meses de crianza en barricas de roble. Variedad 100% tempranillo.

El color refleja su edad y su paso por madera. El color cereza es brillante con el ribete con algún tono naranja pero muy entero.

Aromáticamente es complejo, bastante austero y sútil. Vinos tímidos y cerrados hay que dejarles tiempo para que se expresen en su plenitud. Después de algún aroma de reducción se perciben aromas a cueros, muy terroso y una recuerdo vegetal. La fruta es negra madura. Con más tiempo nos recuerda el chocolate y sobre todo una característica de la zona, una aroma a tierra húmeda con manto vegetal.

En boca es directo, serio, con buena acidez y buen cuerpo, los taninos presentes y un tanto rústicos pero agradables, largo y complejo. Elegante, se expresa y da lo mejor de si en el posgusto. Un gran representante de los vinos de la zona. Tiene ese algo tan buscado e indefinible llamado terroir.

Terroarista