Vinos Alicante DOP

De la diversidad de climas, comarcas y variedades, Alicante presenta un catálogo de lo más surtido en cuanto a tipos de vinos. Lejos de querer ser una D.O. temática y sólo con una categoría por imperativos del marketing, son creativos, diversos y variados como reflejo del espíritu mediterráneo que les ha acompañado desde siempre. Por eso son los Vinos Alicante (en plural) y por eso tienen estilos de vinos. Curiosamente casi ninguno pasa desapercibido y todos hablan de su origen. Hay un vino alicantino para cada tipo de consumidor, y eso es una ventaja cultural que no podemos despreciar.

Tinto Alicante

El vino considerado históricamente como “Alicante” es hoy en día un vino tinto donde la variedad monastrell está presente en un 75% de su elaboración y el resto lo componen las demás variedades tintas autorizadas.

La monastrell presenta un color característico rojo intenso, con capas media, cuerpo destacado y aromas frutales. Más mediterráneos no pueden ser.

Moscatel Alicante

Se llama así al vino dulce de licor realizado únicamente con esta variedad al 100%. También se pueden reconocer como mistelas alicantinas, de tanta tradición en la zona de la Marina Alta.

Son vinos con una amplia gama de color que abarca desde el amarillo pajizo y brillante hasta tonalidades ambarinas con reflejos dorados para algunos tipos de mayor envejecimiento. Destaca su aroma floral, su toque elegante y fresco y su gran versatilidad que hará que encuentres siempre sorpresas.

Vinos Nobles y Añejos Alicante

De gran tradición enológica en la zona, el Consejo Regulador no ha querido perder con ello parte de su historia aunque su elaboración esté algo más en desuso por los gustos modernos del consumidor. Son vinos de crianzas largas que, con la potencia de las variedades resultan complejos, intensos, de sorprendentes colores y llenos de historia.

Vinos espumosos

Existen de variedades autorizadas como espumosos aromáticos para los realizados con moscatel. Con la frescura del terreno y las virtudes de estas variedades, resultan idóneos para combinar con la amplia dieta mediterránea que se cobija en Alicante, entre valles, montañas y siempre con la presencia de un mar cercano.