Vinos para una estrella. Parte II. Robert de Niro en Madrid Fusión.

«No hay una gran zona vitícola en el mundo hasta que no hay descrito la personalidad de sus pueblos».

«El terroir existe, por eso es importante el origen»

«No buscamos vinos que nos griten sino vinos que nos hablen». Andres Kubac, Master of Wine y elaborador de vinos en España.

Seguimos con los deslumbrantes vinos de la cena de Robert de Niro en la suite real del hotel Mandarín Oriental Ritz.

Lopez de Heredia Viña Tondonia Gran Reserva Blanco 1964. Variedades: Viura y Malvasía. DOCa Rioja.

La bodega fue fundada en 1877 por el bisabuelo, un hombre con una vida aventurera. Nació en Chile de padres vascos y vino a la península a estudiar o trabajar o, más probablemente, a buscarse la vida. Participó en las guerras carlistas, en las cuales los dos bandos apoyaban a un rey diferente como legítimo heredero, aunque la realidad fuera bastante más compleja y fuera, como todas, una guerra de clases. Don Rafael fue exiliado a Francia. Estudió un año algo relacionado con hacer vinos, trabajó un poco y quiso volver a Chile. Su madre le recomendó ponerse a trabajar. Trabajó en una empresa bordelesa que al quebrar fue abandonada a la carrera por sus dueños y don Rafael permaneció al frente durante toda la liquidación y el pago a los deudores. Lo hizo tan bien que unos señores en Haro le propusieron trabajar con ellos. En Haro conoció a una mujer y nunca más pensó en salir de España. Tubo 15 hijos. Mientras la mujer cuidaba la prole Don Rafael compró una nave, amplió la bodega y, asesorado por los directores de los grandes chateaux del Medoc, compro parcelas donde plantar viñas. Viajaba frecuentemente a Burdeos y, siguiendo los consejos de sus amigos franceses, compró unas parcelas con canto rodado, de suelo pobre pero profundo, no muy cerca del río por ser demasiado fértiles y propensas al ataque de los hongos. También horadó la roca del subsuelo para construir una nave subterránea donde almacenar las barricas. Su objetivo era elaborar el mejor vino de España y venderlo en los 5 continentes. Dio un consejo a sus hijos a modo de exhortación intergeneracional, “nunca dejéis a nadie que no sea de la familia formar parte de la bodega. Si no se puede mantener vended, pero no tengáis socios”. La sugerencia-orden, seguida al pie de la letra, en algunos momentos fue una maldición. Las guerras, la falta de mano de obra, la pobreza generalizada, los abusos de los bancos (con prestamos con un interés al 40% convirtiendo a la familia en trabajadores suyos) pusieron la bodega al borde de la quiebra. El padre de María José recogió el testigo cuando la bodega estaba en números rojos. Los felices 70 trajeron turismo, visitas a la bodega y una cierta prosperidad. Diferentes modas han encumbrado a neófitos y destruido reputaciones, mientras Viña Tondonia ha mantenido la coherencia y el respeto a la tradición. Hoy es un icono de los vinos nacionales y, probablemente, la más reconocida de las bodegas en nuestro mundo globalizado (esto es una opinión mía,). Los tinos de roble de una edad igual a la de la bodega siguen en funcionamiento. En cada rincón hay útiles de trabajo antiguos, botellas amontonadas impertérritas ante el paso del tiempo, trabajo, sudor, tradición. Pocas cosas han cambiado desde aquel lejano día en que el abuelo sentó las bases para elaborar le mejor vino de España.

Tuve la suerte de visitar la bodega con los distribuidores de su vino en Burgos, Paco y Marivé y, en honor a ellos, abrimos cuatro botellas antiguas de un vino blanco. Yo abrí una botella con manos temblorosas. Era un Viña Tondonia de 1964, el mismo vino que han servido a Robert de Niro. Escribí: “El líquido es dorado, vibrante, atemporal. Es emocionante, transmite historia, la de una familia, geografía, la pureza de una zona bendecida, y alma, la parte que solo las personas pueden aportar con conocimiento, trabajo, pasión, compromiso y orgullo. Degustar es un acto íntimo y solitario. El vino causa sorpresa, bienestar y un profundo sentimiento de alegría”.

Vega-Sicilia Único 1989. Variedades: Tinto Fino y Cabernet Sauvignon, DO Ribera del Duero.

Vega Sicilia es la marca de vino español más prestigiosa y conocida en el mundo. La bodega fue fundada en el año 1864 por Eloy Lecanda, propietario de la finca. En un viaje a Francia se hizo con unos esquejes de las variedades de uvas más conocidas del Medoc bordeles, que plantó al lado de las cepas de Argones, el nombre local para la Tempranillo o Tinta del País. E 1890 la bodega cambió de manos y fue la familia Herrero la que presento el primer Vega Sicilia en 1915. Pronto se convirtió en un artículo de lujo, casi imposible de comprar y destinado como regalo de gente importante o para agradecer algún favor. En 1982 la famila Álvarez adquiere la bodega y es la actual propietaria.

La historia de Vega Sicilia es única y misteriosa. A pesar de las circunstancias póliticas del siglo XX en el continente europeo y los continuos cambios de dirección, Vega Sicilia a sabido mantener un prestigio inalterado a través de las décadas. Viene de un lugar perdido, sin tradición bodeguera. La denominación de origen Ribera del Duero fue fundada en 1982 y solo había 7 bodegas. Sin embargo, aislada en un punto remoto de la estepa castellana, atrajo la atención de todo el planeta.

La bodega elabora tres vinos; Valbuena, Único y Único Reserva Especial. El Único es el mejor representante de la cosecha de cada año. El Reserva Especial es una mezcla de añadas. La mayor virtud de los vinos es su capacidad de guarda, mejorando en botella durante décadas. Igual el 1989 está todavía joven (nunca lo sabré).

Precio por botella: 704.22 euros.

Noé VORS de González Byass. Variedad: PX. DO Jerez-Xeres-Sherry.

Noé es el segundo vino de Jerez incluido en el menú. No es sorprendente, los vinos de Jerez son la gran aportación vitícola de nuestro país al mundo del vino.

Es el vino dulce más dulce que existe (o uno de los más, no hay que ponerse quisquillosos por unos pocos gramos de azúcar). La elaboración es compleja. Las uvas de PX se vendimian maduras y se exponen al sol sobre esteras durante una semana. Por las noches se recogen y se guardan y al día siguiente se vuelven a estender. Cada cierto tiempo se voltea el racimo para favorecer una insolación homogénea. El sol provoca una deshidratación parcial de la uva, perdiendo entre el 40 y el 60% de peso. El resultado es un mosto super dulce, con más de 450 gramos por litro de azúcar. Al mosto super dulce se le añade alcohol (es una mistela) y se introduce en barricas por tiempo indefinido. El sistema de crianza es dinámico (sistema de criaderas y soleras) y se mezclan vinos de muchas añadas diferentes para mantener el estilo del vino.

Son vinos inmortales y mejoran mucho con el paso de los años. VORS significa Vinum Optimum Rare Signatum y es una clasificación de edad en el marco de Jerez. Los vinos que porten en su etiqueta la designación VORS tienen una vejez promedio de treinta años, pero puede ser mucho más. Es el vino ideal para terminar una comida. Por cierto, una ver probado no desaparece de la boca hasta mucho tiempo después. Es un vino muy largo (tienes la sensación de tener el vino en la boca mucho tiempo después de haberlo tragado).

Es un vino al alcance de los humanos. En algunos restaurantes lo sirven por copas. El precio por botella es de 80 euros.

Con este delicioso sabor de boca de Niro y su pareja terminaron el inimitable menú. Pidieron lo que quedaba para llevar y se despidieron felices. Nunca olvidarán el maravilloso banquete brindado por la genial propuesta publicitaria de Madrid Fusión.

TERROARISTA.