El último elaborador de vino de Stalin.
So I called up the Captain
«Please bring me my wine»
He said, «We haven’t had that spirit here since 1969«. Hotel California, The Eagles.
Givi Chagelishvili descansaba tranquilo en su casa después de un día de duro trabajo. Oyó como un coche aparcaba a la puerta de su casa y, un instante más tarde, como sonaba el timbre de casa. Dos hombres de traje oscuro le introdujeron sin ninguna explicación en un gran coche negro. Su cara inexpresiva, la contundencia de sus gestos, y la seguridad sin posible réplica de su tono delataban a la organización para la cual trabajaban, la KGB. Aterrorizado, Givi pensaba en cual podría haber sido su error fatal. Miraba desesperado por la ventana tratando de adivinar a donde le llevaban. Si se dirigían al cuartel general en el pueblo, estaba muerto. Sin embargo, el coche enfiló hacia la bodega. Stalin quería más vino, y necesitaba que su elaborador de confianza le hiciera otro envío.
Givi terminó sus estudios en 1950, al mismo tiempo en el que los reclutadores del estado llegaron al departamento de enología de Tblilisi, buscando un hombre “en el que se pudiera confiar”. Lo más importante no eran los conocimientos sobre vino, o la capacidad del elegido para elaborar un producto excelso, sino quienes eran sus familiares. Aquellos que tuvieran un pasado ideológico diferente del oficial o hubieran participado en algún tipo de revolución debían ser purgados. Givi tenía un pasado ejemplar, y fue elegido para el puesto. Elaborar vino para el consumo del dictador.
Iosif Vissarionovich Dzhgashvili, más conocido por su nombre artístico, Joseph Stalin, nació en Gori, una ciudad en medio de Georgia. Gobernó Rusia desde 1923, cuando llegó al poder, hasta su muerte en 1953 (recientes estudios apuntan a un posible envenenamiento como causa). En la infausta lista de “los peores dictadores y genocidas de la historia”, estará siempre en los primeros puestos. En su reinado de terror, extorsión y muerte, se calcula que hubo unos 9 millones de muertos. No hay un consenso claro entre si era un maniaco depresivo o un alcohólico, pero todo parece indicar que era un gran bebedor. Le gustaba especialmente el vino de su lugar de nacimiento, de Gori.
Givi elaboraba el vino para Stalin. Los racimos se recogían a mano, de parcelas especialmente elegidas por su calidad. Al principio se prensaban las uvas cerca de las viñas, y se transportaba el jugo a Tblilisi. Durante el viaje el zumo solía estropearse, por lo cual Stalin decidió construir una pequeña bodega para elaborar vinos de calidad. Resulta paradójico que, mientras el resto de la producción se colectivizaba y transformaba en grandes fábricas, Stalin construyera una pequeña instalación para su uso exclusivo.
Las botellas procedían de Rumania y los corchos de Portugal. Stalin tenía pánico a ser envenenado (parece que con razón), y cada bodega donde se elaboraba vino para el dictador disponía de su propia habitación para embotellar, con personal especialmente elegido para vigilar la correcta manipulación. Givi enviaba todas las semanas veinticinco botellas para el consumo exclusivo del dictador, junto con corderos vivos de un área específica cercana, uno de los platos predilectos de Stalin. Pensaran lo mismo que yo ¿solo cien botellas al mes? Parece ser que había más de una bodega elaborando vino para el gran líder, por lo cual la cantidad era mucho mayor.
A Stalin le gustaban los vinos elaborados en qvevri, en especial una variedad tinta, rara y difícil, llamada Tavkveri. Siguiendo las crónicas de diversos dignatarios que eran recibidos por el dictador, siempre tenía un vaso de este vino en las manos.
¿Qué es un qvevri? La forma más antigua de producir vino es introducir las uvas en depósitos hechos de barro cocido. Los indicios más antiguos de elaboración de vino están precisamente en Georgia, donde hay antiguas vasijas y pepitas de uva de hace unos 8000 años. Los romanos llamaban a estas vasijas dolias. Con el paso del tiempo el proceso de fermentar en tinaja se ha abandonado, excepto en Georgia. Un qvevri es una gran tinaja de terracota enterrada hasta el cuello. La vendimia es introducida en los qvevris, a veces el zumo y otras la uva entera solo un poco rota, donde se produce la fermentación. La temperatura es controlada por la humedad del suelo. El vino envejece en las tinajas, adquiriendo unas peculiaridades únicas. Al estar en contacto con las pieles los vinos blancos adquieren tonalidades ámbar, y son conocidos en todo el mundo como vinos naranjas.
Los vinos de Georgia son hoy los adalides de una forma de producción natural. No añaden nada a sus vinos, son ajenos a los productos químicos. Los vinos elaborados en qvevri son tendencia mundial, y los productos de Georgia están de moda. Han influido tanto en la forma de elaborar que, hoy no es difícil encontrar vinos elaborados en “tinaja” o en “anfora”, copiando el proceso georgiano. La viticultura estuvo a punto de desaparecer durante el periodo ruso y las posteriores guerras civiles. Si el vino ha resistido, es porque, para un georgiano, es el vínculo de union con la tierra que nos nutre y el cielo donde habitan los ancestros. Es más que una bebida, es la misma sangre que une el pasado con el presente y con el lugar de pertenencia. Compartir vino es una fiesta y todos beben vino de la tierra, como hacía Stalin. Givi tiene en la actualidad cerca de noventa años, y ha vivido para ver el renacimiento del vino de su país.
TERROARISTA