Recomendaciones navidad 2018. Vinos tintos, parte II.

«Music is the wine that fills the cup of silence» Robert Fripp, guitarrista, compositor y productor de música.

Los vinos calan hasta el alma (no todos, pero sí algunos). A lo largo del año algunos han despertado mi imaginación, me han dado placer o me han llevado al oscuro punto de locura de noches de fuego y mañanas de “ me muero”. Muchos, injustamente, se pierden en los recovecos de la memoria y forman el glorioso ejercito de los vinos sin nombre. Algunos no me han gustado demasiado e incluso me han irritado o decepcionado. Pero ninguno me ha dejado indiferente.

Siguiendo con los vinos que más me han gustado este año, nos vamos al nor oeste.

Bierzo.

Raúl Pérez, elaborador de vinos.

Las ideas y la forma de trabajar de Raúll Pérez han tenido tanta influencia en los bodegueros de El Bierzo y de Galicia que sería difícil imaginar el reconocimiento de estas zonas a nivel nacional e internacional sin su inmensa figura. Obviamente no es el único y otras bodegas históricas, otros elaboradores jóvenes recién llegados y muy especialmente la familia Palacios (con Alvaro y Rafael a la cabeza) han realizado un trabajo clave para dar a conocer una zona de vino sin relevancia hace apenas 15 años. Hoy los vinos de El Bierzo y de Galicia son referentes nacionales y son los protagonistas de los sueños líquidos de todos los amantes (del vino).

Ir a una cata de Raúl Pérez es una inmensa suerte. Empieza a hablarte de sus vinos, de como trabajan, de lo que hacen. Habla con tanta humildad de su aportación, habla con tanto orgullo de los viñedos de los que proceden las uvas, cuenta todo con tal sencillez que parece que hacer vinos de talla mundial sea algo sencillo, que pasa sin querer. Como bien dice mi amiga Pilar, parece que los vinos se hacen bien “ a pesar de él”. Sin embargo la forma de trabajo poco intervencionista; la elección de la fecha de vendimia algo más temprana, buscando mantener la acidez y bajando el volumen de alcohol; la fermentación de todos los vinos con el raspón, dejando actuar a las levaduras que empiezan su labor de forma espontánea, sin nada añadido; el uso de barricas viejas para la crianza, minimizando casi a cero el paso de sabores de la madera al vino han tenido un impacto inmenso en la forma de entender y en la filosofía de trabajo de un gran número de elaboradores. He tenido la suerte de probar estos vinos este año. Si se puede hacer con alguno de ellos no lo dude.

Ultreia. Con este nombre Raul elabora una gran cantidad de vinos, algunos de paraje (las uvas proceden todas del mismo entorno, de la misma localización, aunque de parcelas distintas) y otros de parcelas (todas las uvas proceden de un área delimitada con nombre propio). De personalidad única, el verdadero problema es encontrarlos. Imprescindibles.

Encinas 2016, colaboración entre Antoine Graillot y Raúl Pérez.

Antoine Graillot es un conocido elaborador del Ródano Norte, el paraíso de la uva Syrah. Ha traído sus técnicas de elaboración (uva entera con raspón, fermentación en depósito de cemento, crianza en fudre…) y con la asesoría de Raul han elegido uvas procedentes de diversos viñedos, incluido El Rapolao, de Valtuille de Abajo. Una resplandeciente nueva versión de la mencía. Búsquelo.

La Vizcaína, César Márquez.

Los vinos de Cesar Marquez expresan el talento del elaborador y las cuidadosas lecciones de su tío, Raul Perez. Ubicados todos los viñedos en Valtuille de Abajo, lugar del procedencia de la familia, el proyecto intenta revelar los diferentes “terroirs “ y como se expresa de diferente manera la variedad mencía en cada uno de ellos, con apenas unos cientos de metros de separación entre ellos. Los viñedos tienen de media unos 50 años. Aunque están etiquetados como monovarietales de mencía, al ser viejos hay en ellos mezcladas diferentes variedades, los vinos ganan complejidad con el aporte de otras variedades. Los vinos parecen la esencia de la tierra en una botella.

El Rapolao 2016: Parte de las viñas fueron plantadas en 1920 a 550 metros de altitud y otra parte en 1980. Orientación norte y este, con suelos principalmente arcilloso en las viñas viejas y algo más rico en materia orgánica en las más jóvenes.

La Poulosa 2016: viñas plantadas en 1940 a 550 metros de altitud, de suelo arcilloso con canto rodado.

Las Gundiñas 2016: viñedo plantado en 1910 a 510 metros de altitud, sobre un suelo arcilloso muy profundo con piedras. Tiene algo de uva blanca.

Muy recomendables:

Pétalos del Bierzo, Descendientes de J. Palacios.

Corullón, Descendientes de J. Palacios.

Pagos de Posada de Bodegas Tilenus.

Cepas Viejas, Dominio de Tares.

Salamanca.

Sierra de Francia.

En la Sierra de Francia hay un variedad de uva casi desaparecida, o al menos hace unos pocos años nadie había oído hablar de ella, con la calidad suficiente para elaborar grandes vinos. La uva rufete, oriunda de la región, se encontraba en terrazas artificiales trepando la sierra. Difícil de laborar y poco rentable, estaba condenada a la extinción por la compra de derechos.

La compra de derechos ha provocado la extinción de viñedos viejos en lugares apartados de los centros de producción de moda. La única forma de plantar viñedo nuevo era comprar derechos de plantación. Esto significaba, en la práctica, que los elaboradores que querían ampliar su viñedo en alguna denominación con mucho éxito, debían tener derecho a plantar, comprando viñedo viejos barato en zonas vulnerables, arrancándolo. La misma cantidad de viñedo arrancado podía ser plantado en cualquier parte de España.

Bodegas del Cámbrico, Fernando Maillo.

Un grupo de jóvenes elaboradores empezó a trabajar en la zona con intención de hacer vino con las variedades autóctonas. En el año 2000 empezaron con las labores de recuperación del viñedo y la elaboración. En el año 2006 construyeron la bodega.

Viñas del Cámbrico 2016. Variedades rufete y aragonés (tempranillo). Vino de entrada de gama, muy recomendable.

575 Uvas de Cámbrico 2014. Variedades rufete, aragonés calabrés. La vareidad calabrés es un clon muy particular de garnacha. Cuando ellos llegaron solo había 30 viñas.

Cámbrico Rufete 2010: verdadera expresión de la uva rufete. Un vino que prestigia la zona de producción y la pone en el mapa (he dudado si ponerlo en la lista por que esun poco más caro que la mayoría de los recomendados, pero es indispensable).

Viñas Serranas, César Ruíz.

Ciclón 2016: variedades rufete, aragonés, calabres y rufete blanco (una variedad difícil de encontrar). 10 meses en barricas usadas. Un descubrimiento, genial para su precio.

Muy interesantes:

Finca Encanto 2012 de David Sampedro.

Arribes del Duero.

Bodega Arribes del Duero.

Otra zona olvidada con buenas variedades autóctonas para elaborar vino, en especial la variedad Bruñal. Vino difícil de encontrar, la mejor opción es pedirlo directamente a la bodega.

Vendimia Seleccionada 2011, Variedad Bruñal. Es diferente, poderoso pero elegante. En momento óptimo de consumo. Para sorprender a los amantes del vino y a los buscadores de novedades. Muy bueno.

Asturias.

DOP Cangas.

La comarca es montañosa. La denominación, prácticamente desconocida, tiene las condiciones ideales para elaborar vinos de calidad. Las viñas se encuentran en terreno montañoso con suelo principalmente de pizarra. Las apenas 100 hectáreas de viñedo están rodeadas de bosques y altas montañas, en agrestes laderas de gran desnivel. El viñedo es viejo, de unos 80 años, con variedades autóctonas, aportando a los vinos una gran originalidad. Sin duda, una de las denominaciones con más futuro. La denominación esta calificada por el CERVIM como viticultura de montaña.

Bodega VidAs.

Bodega muy joven, elabora vinos con uvas autóctonas de viñedos muy viejos.

Cien Montañas Albarín Negro 2015.

Cien Montañas Verdejo Negro 2015.

Elaborados con racimos enteros, fermentados en barrica de forma espontánea y bazuqueos de forma tradicional. Son diferentes, frescos y elegantes. Imprescindibles

TERROARISTA

Viticultura de montaña

En las zonas de producción de Denominación de Origen Protegida Cangas el paisaje es abrupto, montañoso y en sus laderas se asientan los viñedos, en pronunciadas pendientes, que hacen que su mantenimiento y cultivo sea difícil, heroico. Visitar la zona es remontarse al pasado: bosques y viñedos centenarios, oficios tradicionales…. Una mezcla de tradición y evolución que en la viticultura se traduce en mimados viñedos, para conseguir una materia prima de primera calidad.

Asturias forma parte del territorio calificado como Viticultura de Montaña por el CERVIM (Centro de Investigación, Estudio, Salvaguarda, Coordinación y Valorización de la Viticultura de Montaña) una exclusividad que en el territorio español solo tienen el Vino de Cangas, la D. O. Ribeira Sacra y la D.O. Priorat.

El Viñedo de alta montaña se caracteriza por:

• Cultivo de la viña en las zonas de montaña, altitud superior a 500 metros sobre el nivel del mar,
• Cultivo en fuerte pendiente, terrenos con más del 30% de declive.
• Viñedos en pequeñas islas.
• Viñas en terrazas de cultivo.

Los territorios que sostienen viñedos de alta montaña, tienen también características parecidas, que permiten hablar de «viticultura heroica»:
• Orografía que no permiten la mecanización.
• Parcelas de poca superficie, a veces fraccionados y frecuentemente organizados en terrazas de cultivo.
• Explotaciones con pequeña superficie de cultivo, cuya actividad agrícola no constituye la renta económica principal.
• Necesidad de inversiones económicas elevadas para modernizar los cultivos.
• Condiciones climáticas adversas
• Variedades de uva exclusivas, con producciones enológicas que salen de los modelos mundiales.
• Las viñas se encuentran en zonas geográficas con paisajes de elevada belleza y con carácter turístico.

Fuente: página web DOP Cangas.