Mi dulce semana en Languedoc. AOC Terrasses du Larzac, AOC La Clape y AOC Fitou.
«J’aime qu’un arbre
dans le sable prenne racines
et qu’il ose tenter contre la nuit
un langage de feuilles,
un vaste geste d’oiseaux».
Noces de sable – Chemins de terre, Jean Joubert, poeta y escritor de Languedoc.
«Amo que un árbol en la arena eche raíces y que ose intentar contra la noche un lenguaje de hojas, un vasto gesto de pájaros» (perdonen la traducción, es mía).
Seguimos con nuestras duras actividades de comer bien y beber mejor. Hoy el día ha amanecido gris, gris gris….. Mi compañero de viaje, mi fotógrafo se ha levantado pachucho, con el estómago fatal, los excesos no son buenos. Aunque él muy serio y paliducho dice que no son los excesos del vino sino el canard, el pato. Si le mencionas la palabra pato, se pone verde…..
Así que he tenido que empezar el día yo solo.
He seguido con la rutina que nos hemos impuesto.
Levantarme, ducharme, desayunar y ¡yuhu! a catar vinos.
A pesar de la tristeza del día y de sentirme porque no decirlo un pelín abandonado por mi compañero de fatigas el día me deparaba una grata sorpresa. Todavía no lo sabía pero me iba a enamorar… No piensen mal, que no hablo de un amor romántico…
Bajé a la sala de catas y como siempre había muchísimos vinos, en concreto unos 178, no está mal para afrontar la mañana. Empecé con unos vinos de La Clape que me gustaron un montón, puede que sea una barbaridad pero me recordaron bastante a los de priorat, por Languedoc dicen que son la joya vitícola y botánica de Narbona.
Después de probarlos me lancé a los de la AOC de Terrasses du Larzac y madre mía, me enamoré, (este es el amor que traigo de Francia)….
Les Terrasses du Larzac está situado al noroeste de Montpellier. Estos viñedos están fuertemente influenciados por el aire fresco de la alta meseta del Larzac, coronado por el Monte Baudile, que alcanza su pico a 850 metros. En esta zona hay una gran variedad térmica, la diferencia de temperatura entre el día y la noche en verano puede alcanzar los 20 grados. Lo que hace que las uvas maduren lentamente y hace que sus vinos tengan una gran complejidad aromática.
Son por tanto Vinos elegantes, equilibrados y diferentes dentro de la OC Languedoc.
La pena es que el tiempo de cata a pesar de que los vinos eran para mi espectaculares ha sido más corto. Nos habían organizado un picnic en la AOC Terrases du Larzac, así que a pesar de tener que dejar la cata mucho antes que otros días lo hice feliz ya que sabía que íbamos a seguir probando esos maravillosos vinos.
El Picnic.
Subimos todos al autobús, y conseguí que mi compañero, a pesar de no encontrarse muy bien, viniera conmigo y nos dirigimos hacía ese rincón de Languedoc. El viaje fue precioso y un poco tenso ya que fuimos por carreteras tan tan estrechas que el autobús en algún que otro tramo no podía casi ni girar. Subíamos y subíamos por esos caminos y la vista que íbamos dejando a nuestros lados era completamente impresionante. El paisaje me recordaba un poco a nuestra querida Galicia, muy verde.
Cuando por fin llegamos a nuestro destino, aluciné. Si a ustedes les dicen que van a un picnic, ¿qué se imaginan? Manteles en el suelo, comida de campo… algo así, ¿no? Pues no. Lo que los franceses por lo visto llaman un picnic es una comida organizada como una boda.
Llegamos a un salón precioso. Las mesas estaban perfectamente decoradas. Cada uno teníamos asignado un lugar con nuestro nombre y el menú fue delicioso… Picnic, picnic no fue, pero fue estupendo.
Compartimos mesa con dos bodegueros uno de ellos era Fabien Milesi, un hombre encantador que hablaba algo de castellano. Lo aprendió de niño, los jornaleros que iban a los viñedos de su abuelo a recoger la uva eran españoles y a él le encantaba pasar tiempo entre las viñas, tanto que ahora junto con su mujer tienen desde el año 2006 la bodega Mas de Erme (www.masdelerme.fr).
La otra bodeguera era Charlotte de Bearn- Cabissole (www.chateau-jonquieres.com) generación número 32 de bodegueros. Entre los dosnos explicaron las peculiaridades de la zona. Las variedades de las uvas: Garnacha, Syrah, Monastrell, Cinsault y Cariñena y el tipo de suelo de sus viñedos, arcillosos, de tierra caliza y también la importancia de la variación térmica. Nos explicó que los vinos para tener la AOC tienen que tener al menos tres de las variedades de uva y han de envejecer mínimo 12 meses.
Nos contaron también que días atrás habían sufrido la plaga del hielo, este año no se ha librado nadie. Sus miradas se nublaban al contarnos la pena que sentían al ver una gran parte de sus viñedos helados.
Disfrutamos del almuerzo gracias a estas dos personas enamoradas de su tierra y que transmitían ese cariño de una manera sincera.
Después de la comida había actividades. Una de ellas fue visitar los viñedos en tuc tuc.
Nos montamos en uno de ellos y no arrancó, mala suerte. Nos quedamos sin paseo. Nos hubiera encantado ver los viñedos montados en esas vespas convertidas en cochecitos, pero no pudo ser. Los compañeros que si que pudieron ir disfrutaron y gozaron entre las viñas.
Otra parte del grupo se dispuso a jugar a la petanca francesa, un juego con muchísima tradición allí. Yo no me atreví, no les voy a engañar, pero fue divertido ver como se picaban entre sí. Los aromas del vino todo hay que decirlo ayudaban a que el juego fuera mucho más interesante.
La lluvia siguió acompañándonos, fina pero persistente y llegó la hora de volver a Pezènas, lo hicimos contentos y agradecidos.
El lugar, la gente de allí y sus vinos hicieron que fuera un día perfecto.
AOC La Clape.
EL macizo de La Clape, situado a las afueras de Narbonne, es conocido desde antiguo como «insula laci» debido a los numerosos lagos (cuyas cuencas son visibles todavía) siendo una isla hace unos 600 años. El sedimento arrastrado durante siglos por los ríos procedentes de los Pirineos acabaron conectando la isla con las orillas. El macizo pasó a ser conocido con su nombre actual que significa «montón de guijarros» en lenguaje Occitan. Las 6 comunas de La Clape han sido oficialmente reconocidas por el Comité Nacional de la INAO el 9 de junio de 2015. Aquí los vinos blancos se nutren de la humedad de las brisas marinas y los tintos del constante sol de verano.
Número de hectáreas: 780.
Variedades permitidas: Bourbolenc, Carignan Blanc, Carignan Noir, Cinsault, Clairette Blanche, Grenache blanche, Grenache Noir, Macabeu, Marsanne, Mourvèdre, Picpoul, Rolle, Ruoussanne, Syrah, Terret Blanc, Úngi Blanc y Viongner.
AOC Fitou.
Es una de las primeras AOC, ya que fue distinguida con este reconocimiento en 1948.
La mezcla de variedades más común en Fitou es un ensamblaje de 40% Carignan, 40% Grenache y 20% de Mourvèdre y/o Syrah. La Carignan está considerada la variedad tradicional y aporta la estructura y la potencia. La Grenache aporta finura, untuosidad y la suavidad. La Mourvèdre y la Syrah aportan riqueza de sabor y de “tendencia”.
Son vinos sorprendentes, poderosos pero elegantes, con presencia de alcohol propio de la zona muy equilibrado, nada molesto, largos, intensos, maduros y con capacidad de envejecer, y un tacto tánico sedoso y agradable. Un gran descubrimiento.
Número de hectáreas: 2.200.