En busca de 2016. Bloggers y otros animales.

Cada vez que se descubre un buen vino resulta mejor para la humanidad que el descubrimiento de una nueva estrella.

Leonardo Da Vinci

 

Empieza un nuevo año. Mi promesa de Año Nuevo no es dejar de beber o beber menos, (¡qué horror!), sino trabajar un poco más. He escrito 40 post, muchos menos que otros años. Y no es por falta de ideas.

 

Al principio, hace poco más de cuatro años, tenía ideas, ganas de escribir y la ambición de compartir mis conocimientos y ser reconocido por ello. Escribía rápido, de un tirón, poniendo la idea motor del post en crudo y sin mucho desarrollo. Tardaba en escribir un post unas dos horas. Contaba con la impagable ayuda de una editora para el trabajo más mecánico y para corregir las continuas faltas de ortografía. Sin ella y su colaboración, suyos son los mejores post del blog, vino y arquitectura, este proyecto hubiera languidecido mucho antes. Echando un vistazo a mis primeras publicaciones me sorprende la gran cantidad de temas abordados y en algunos casos lo acertado del juicio de mi yo pasado a la vez que me avergüenza un poco el estilo de redacción, propia de un principiante. Espero que la redacción y evolución de las idea haya mejorado. En la actualidad tardo unos dos días en escribir un post. Me fío muy poco de mis conocimientos e intento contrastar todos los datos. El año empezó con las “rutas de supervivencia”, con la intención de buscar los mejores bares de vinos en cada ciudad. Lo primero que hago cuando visito una ciudad en consultar internet para ver los mejores bares y busco los mejor valorados y me dirijo a ellos dispuesto a dejarme seducir. Es bastante más trabajo del que parece, y, aunque visito muchos bares, al final no se si son los mejores y me rindo con bastante facilidad. Por otro lado, hay un proceso de desgaste evidente, y cada día es más difícil sentarse y escribir. Cuando el post está acabado y lo lees puedes sentirte decepcionado por su inocuidad o gratamente sorprendido por haber sido capaz de aprehender alguna idea novedosa (o al menos novedosas para el escritor). El trabajo está hecho, pero cada vez es más arduo.

 

Todo ello me conduce a una conclusión; probablemente la información más fiable a nuestra disposición se encuentra en los blogs, en la opinión dejada de forma gratuita por miles de escritores que ponen sus conocimientos, experiencias y reflexiones a nuestro alcance. El detalle y la precisión de la información son inabarcables para grandes publicaciones o paginas web de referencia. El mundo es grande y hay muchos objetos que pueden despertar nuestro interés: libros, películas, pueblos pequeños, bicicletas…todo está en internet, en los blogs, donde se acumula en conocimiento pequeño.

No me extraña que algunos blogs puedan tener poder y lleguen a convertirse en creadores de tendencias y líderes de opinión. En un mundo donde no hay tiempo para nada, poder confiar en el criterio de un especialista en la materia cuya opinión nos es cedida de forma gratuita e inmediata conducirá a los más talentoso y trabajadores a influir en el criterio de sus lectores y por lo tanto en sus opiniones, criterios de compra, etc. De hecho está ocurriendo en estos momentos. Menospreciar la importancia de los blogs y de sus efectos o creer que es una moda pasajera es un error. Los efectos son claramente apreciables en las revistas o libros de opinión especializada, obligadas a desaparecer. En nuestras días no tienen sentido las guías de viaje, revistas sobre vinos, libros, cine, etc, libros de cocina, manuales de fotografía, etc. Toda la información, mucho más detallada y actualizada, está a nuestra disposición en los blogs.

Pero la mayoría de nosotros no escribimos para conseguir nuestra pequeña parcela de poder. Nos gusta un pequeño reconocimiento, nos gustan los comentarios, tanto buenos como malos si son respetuosos, nos gusta ser valorados por los profesionales del sector pero sobre todo nos gusta que nos lean, ese es el objetivo final.

 

Mi mejor vino del año.
Mi mejor vino del año.

Yo escribo sobre vinos y su mundo. Intento compartir mis experiencias, los lugares que visito, las personas y personajes que conozco. Intento ser entretenido, colar algún dato interesante y, si es posible, ensañar alguna cosa nueva. También le debo algo a mi blog; me ha permitido conocer a individuos realmente especiales y compartir con ellos opiniones y unos tragos. Y ya, basta de charla por hoy. Solo me queda dar las gracias a todos ustedes por darme parte de su tiempo.

Y ¡feliz Año Nuevo!. Les deseo de corazón encuentren esa botella que haga mejor la humanidad.

 

May the Wine be with you.

 

 

Terroarista