Ysios y Santiago Calatrava
Ysios es una bodega diseñada por Santiago Calatrava, convertida en parte del paisaje de Laguardia, a los pies de la Sierra de Cantabria. Funcionalidad y vanguardia se fusionan para facilitar el proceso de elaboración del vino.
Es curioso el proceso creativo de Calatrava, parte de unos bocetos que son siempre geniales, imagina una copa y diseña la planta partiendo de esta idea, imagina barricas y diseña el alzado y el lago perimetral que mediante el reflejo complete la parte de la barrica que le falta al alzado. La bodega está rodeada por estanques que producen un efecto visual por acción del reflejo del revestimiento de madera, formando grandes toneles. El diseño simula las líneas de una hilera de barricas. Hay una exposición permanente de estos bocetos en la bodega.
La integración con el paisaje es sorprendente, es algo que intenta cada arquitecto al diseñar una bodega, como ya hemos comentado en las otras bodegas, pero mientras otros han utilizado el recurso de enterrar la bodega, Calatrava nos sorpende creando un edificio cuya cubierta de aluminio con forma alabeadas además de simular la forma circular de las barricas se asemeja a la forma de la sierra de Cantabria que tiene a su espalda. A esta forma hay que añadir el material utilizado para la cubierta, es aluminio natural que permite que se refleje el azul o gris del cielo consiguiendo mediante este efecto una mimetización mayor con el entorno. Es un acierto la combinación del aluminio natural con la madera, la cubierta se construyó con un acabado exterior de aluminio natural, que contrasta con la calidez de la madera, que nos recuerda a los colores de la tierra, mientras en la cubierta siempre se reflejan los colores del cielo.
Se encuentra situada en una parcela rectangular de aproximadamente 72.061 m², de los cuales 38.909 m² están ocupados por viñedos. El edificio se ubica al norte de la parcela, desarrollándose de forma lineal con una orientación este -oeste en el sentido de la directriz longitudinal del edificio, con el fin de mantener desde ella una visual completa hacia los viñedos. Los viñedos se encuentran frente a la bodega.
En el interior destaca la zona central de visitantes con el gran muro cortina del espacio a doble altura , que domina el alzado sur y que está protegido por un gran voladizo que avanza sobre la silueta de la bodega para envolver el paisaje de viñedos. Se trata de un espacio a doble altura acristalado, desde el cual se pueden observar las salas de crianza y los viñedos que envuelven al edificio. La bodega en el interior es una singular composición de estancias de hormigón y madera que desembocan en una hermosa catedral que es la sala de crianza, imponente, con una sola altura de barricas para destacar toda la grandeza del edificio.
Formalmente, el edificio se concibe linealmente para conseguir el mejor proceso de elaboración y producción de los caldos. La planta abarca una superficie de 8.000m2 y su desarrollo es lineal creando una continuidad en función de la fabricación del vino, el edificio es un pabellón alargado donde se desarrolla linealmente el proceso de fabricación del vino, la uva entra por uno de los extremos y termina en las barricas que se encuentran en el otro extremo. El proceso comienza con la recepción de la uva, y continúa con las bodegas de elaboración, tratamiento de frío, preparación de productos enológicos y filtración, zona de crianza en barrica y botellero, terminando con su embotellado, almacenamiento y expedición.
Cuenta con depósitos de fermentación de 22.700 litros con forma de troncocónico; depósitos horizontales para la estabilización en frío, depósitos de tipificación, parque para barricas para 4.000 unidades.
Estructuralmente se conforma mediante dos muros portantes de hormigón armado, separados 26 metros, revestidos por lamas verticales de madera tratada con sales de cobre. Los muros, de planta sinusoidal y una longitud total de 196 metros, se rematan superiormente por dos líneas también sinusoidales, frontalmente desplazadas, que generan, para la cubierta, una superficie reglada ondulada a modo de sucesión de conoides, combinando superficies cóncavas y convexas, a lo largo del eje longitudinal. La cubierta está formada por vigas de madera laminada que apoyan sobre los muros laterales, y se acaba exterior en aluminio, contrastando con el tratamiento en madera del resto del edificio. Calatrava adoptó la estrategia de dar un tratamiento volumétrico a todas las fachadas, cubierta incluida.
La fachada principal, sur, es ciega, salvo en su cuerpo central, donde se sitúa el Centro de Visitantes, que presenta un singular mirador de madera tanto hacia el interior de la bodega como al exterior, sobre los viñedos y el pueblo de Laguardia al fondo. Está revestida con listones de cedro colocado horizontalmente, y se acompaña, a ras de suelo, de dos láminas de agua, forradas con azulejo de color blanco en trencadís, que reflejan los muros aparentando de grandes toneles.
La fachada norte es de paneles prefabricados de hormigón con estrechas aberturas.
Las fachadas laterales, por las que se accede al proceso lineal de producción, están chapadas en placas de aluminio.
Toda esta innovación está al servicio de un proceso tradicional de elaboración y crianza por parcelas. De esta manera Ysios, un reserva actual, con buen equilibrio entre la fruta y los recuerdos de tostados, exprime y respeta la personalidad propia del viñedo del que procede. Los vinos se elaboran a partir de los viñedos de la propia bodega, conservando la personalidad de cada uno de los terruños. Son tres fincas principales, con una extensión total de 50 hectáreas.
Acabo diciendo que la he visitado y merece la pena, es genial.
VINOS DE LA BODEGA
- Ysios Reserva
- Ysios Edición Limitada
Colaboradora 2