Recuperación de Variedades Ancestrales. El proyecto de BODEGAS TORRES 2º.
Lo primero trataremos de definir que entendemos por variedad ancestral: son variedades viníferas que han caído en desuso y se han dejado de cultivar. Las razones pueden ser desde que se pasaran de moda y fueran sustituidas a que fueran poco rentables o difíciles de laborar. El hecho es que están prácticamente extintas.
El proyecto empieza a principios de los años 90. El objetivo, recuperar el patrimonio vitivinícola catalán.
Para ello lo primero es localizar estas variedades. Con ojeadores, anuncios en periódicos locales, etc. se intenta localizar vides raras, rebrotes en los caminos y el los márgenes de los viñedos, plantas abandonadas, etc. Se investiga el viñedo. Si encuentran algo que parezca interesante se hace venir a expertos ampelógrafos para que den su opinión. Si el informe es favorable se le hace un análisis de ADN. Una vez con este análisis se va al registro y se investiga a ver si existe una variedad con ese mismo ADN.
Si no hay ninguna otra variedad con ese ADN ya han encontrado una variedad de uva que estaba perdida.
Lo segundo es recuperar la viña. Casi sin excepción, todas las viñas viejas están viróticas, presentan algún tipo de enfermedad. Hay que proceder a su desinfección.
El saneamiento de las vides empieza en la brotación. Se recoge un brote tierno y se comprueba que no está infectado. Si no lo está se lleva al laboratorio y se procede a su desarrollo con las últimas tecnologías . Cuando se tiene la posibilidad se injerta en 4 o 5 viñas en el laboratorio. Después de algunos años se vinifican las uvas, a veces 10 litros, y se observa su potencial para elaborar vino de calidad.
Es un trabajo titánico, de 7 u 8 años antes de tener la confianza de plantar en campo.
Actualmente disponen de 22 hectáreas plantadas en campo con variedades recuperadas. Algunas existen en otros viñedos, otras no tienen ni nombre. Tienen 11 variedades en el registro a la espera de recibir el suyo.
Cata de variedades ancestrales:
- Querol 2010 y Querol 2011.
Esta variedad recuperada tiene el nombre del pueblo donde se encontró. En 2010 se vinificaron entre 1000 y 1500 kilos. En 2011 sobre 7000.
La uva querol ya forma parte del vino Grans Muralles elaborado en 2009.
Con mucho color, el vino es elegante, con mucha estructura y un tanino firme pero agradable. Frutal, fruta negra tipo arándano y un toque vegetal agradable sobre un fondo mineral. Profundo y poderoso, tiene muchísimo potencial.
- Variedad 8: no tiene nombre. Añada 2012.
Joven y muy frutal. Potente y estructurado. Muy presente en boca, con una magnífica acidez . Equilibrado y profundo.
- Variedad 32, no tiene nombre. Añada 2012.
Aromas mas serios y vegetales, recuerdan las hojas de te y el monte húmedo.
Poderoso, fresco, con un tanino presente pero agradable. Elegante y redondo.
Nos quedamos impresionados por la ambición y envergadura del proyecto. Esta idea magnífica, que requiere tantos trabajos y recursos, llevados a cabo por una empresa líder en el mercado nacional y con relevancia internacional, dueños indiscutibles del presente, tienen la sensibilidad y la clarividencia de trabajar para el futuro. La recuperación de un patrimonio olvidado y la diferenciación en un mercado cada vez mas homogéneo.
Mis felicitaciones. No es fácil anticiparse al futuro.
Terroarista