Enofusión 2013
Tres días de emociones, catas sorprendentes y descubrimientos nos dejan una resaca (no solo metafórica) y nos invita a reflexionar sobre todo lo que hemos vivido este año en Enofusión. Sin duda la mejor cata a la que asistimos en todo el año 2012 fue la que tuvimos la suerte de asistir la pasada edición, una genial cata de oportos. Con todo el año por delante, me cuesta creer que vayamos a alguna mejor que supere lo que acabamos de vivir este año.
La mayoría de las catas programadas por el Centro del Vino fueron de un alto interés rozando la magia, como la extraordinaria cata dada por Quim Vila y su extraordinaria selección de vinos blancos y algún momento de la cata de los vinos parcelarios de Artadi.
Habría que destacar que excepto los inevitables retrasos, producto siempre de los ponentes que tienen tanto que contar en tan poco tiempo, la organización estuvo impecable , destacando la elegancia y educación de los camareros de todos los actos y de los responsables de preparar y dejar acceder a la cata. Como único comentario de cosas a mejorar diría que la charla sobre redes sociales en el sector del vino fue muy floja y poco interesante. Es cierto que uno de los ponentes no pudo asistir por haber sufrido un accidente de moto pero los que vinieron que cargaron con toda la responsabilidad, no explicaron nada.
El Enobar , si no me equivoco y a falta de confirmación por la organización, me pareció un poco más pequeño que el año pasado, con menos referencias y un poco más incómodo. Aun así, pudimos probar una selección de vinos bastante buena.
En conclusión, las experiencias vividas, el contacto con los productores o los vendedores apasionados, los extraordinarios vinos catados, los encuentros con amigos que siempre nos encontramos en estos sitios nos proporcionaron muy buenos momentos. Pero por encima de todo, la singularidad de las propuestas y la explicación de los trabajos que se están desarrollando, nos sirve para reflexionar y darnos cuenta del gran talento y potencial de éxito que atesoran estas personas.
Esta breve introducción y a la espera de próximas publicaciones inspiradas en estas catas y ponencias, me sirve para felicitar a la organización de Enofusión. En estos tiempos que corren es de agradecer el trabajo bien hecho y la dedicación.
Muchas gracias por habernos invitado. Hasta el día de hoy, es la mejor reunión de ponentes de vino a la que he asistido.
Gracias de nuevo.
Terroarista