Arlanza II
La serie de artículos que estamos dedicando a la pequeña denominación de origen Arlanza responde tanto al cariño que tenemos a esta d.o. como a la indudable calidad de los vinos que allí se elaboran.
Viñas viejas, clima duro, tradición elaboradora y conocimiento de las nuevas tecnologías enológicas son los condicionantes con los que hay que trabajar.
Lo más significativo es el incontrovertible aumento de calidad de prácticamente todas las bodegas.
El durísimo clima de la meseta a una altitud media tan alta dificultan la maduración de la uva, retrasando la vendimia hasta mediados de octubre e incluso finales del mismo. La única forma de controlar la maduración es bajando los rendimientos por hectárea y controlando mediante cata de uvas en el viñedo el momento óptimo de la vendimia. Principios en apariencia sencillos no tan fáciles de aplicar cuando es tan importante la rentabilidad a corto plazo para amortizar las inversiones y pagar al banco, no eres dueños de todos los viñedos y el agricultor quiere cantidad ya que luego vende la uva.
Esta reducción de los rendimientos facilita la maduración, la viña no desperdicia recursos intentando madurar una cantidad imposible de racimos, sino solo unos pocos que se hayan dejado. Las viñas viejas se autolimitan ellas solas, por eso las uvas de estas viñas viejas suelen madurar mejor. De estas uvas seleccionadas desde la viña se hacen los grandes vinos.
El darse cuenta de que solo la calidad puede ayudar a vender su vino fuera del mercado local y de la venta a granel, el orgullo de utilizar su talento para representar la naturaleza de tu tierra en el producto final y el aumento del conocimiento y la experiencia en la elaboración año tras año, conducen a una continua mejora de calidad de los vinos que se aprecia en todas las bodegas en todos los segmentos de vinos.
Como ya hemos explicado, nos sorprendió la calidad de casi todos los vinos que catamos. Identificar los vinos que más nos han gustado y llamado la atención significa que tienen alguna característica especial que los hace únicos, que poseen un rasgo de singularidad, alguna característica propia que los diferencia.
Una selección por segmentos :
- Arpelaza joven: esta bodega solo hace vinos jóvenes. Potente, fresco y muy frutal. Sobresaliente.
- Monte Aman roble 2011: bodegas Monte Aman. Madera finísima y bien ensamblada que no esconde la fruta.
- Castillo de Ura crianza 2005: bodegas Sierra. Presentado en botella magnum. Vino poderoso, complejo y fiel reflejo de la tierra. Redondo y equilibrado, un gran crianza.
Vinos de alta expresión:
- Sueños del Duque 2004: bodegas Sierra. Presentado en botella magnum. El envase en botella de magnum a engrandecido este magnífico vino. Fresco, sin notas pesadas, es complejo y especiado, mineral , frutal, armónico. De largo posgusto, redondo y equilibrado, con unas notas terrosas, tiene hechuras para seguir creciendo.
- Arbil 2006: bodegas Eurocampo Verde s.l. Muy frutal, goloso, de uvas maduras, es una explosión en la boca con cuerpo y taninos pulidos pero presentes. Rústico sin ser rudo, complejo y franco es un referente en la denominación.
- Gran Lerma tinto de autor 2009, finca El Borro: bodegas La Colegiada. Elegante, discreto, especiado, el mejor vino de la bodega La Colegiada es complejo, largo en el posgusto, equilibrado, con notas de chocolate y licor. Vino de gran calidad que puede ser el candidato a poner en boca de todos esta denominación.
Damos las gracias a nuestro amigo y compañero Rafa Tobar, por estas fotos que le hemos tomado prestadas de su gran blog del que somos seguidores: http://labodegadelin.wordpress.com/. Muchas gracias, Rafa! Nos leemos!
Un apunte más. Hay una bodega que nos ha sorprendido al haber mejorado de forma significativa la calidad de todos sus vinos, una bodega que lleva muchos años elaborando y se nota el esfuerzo y la dedicación empleados. Felicidades a bodegas Monte Aman por perseverar en hacer un buen trabajo y recoger los resultados.
En estos últimos años nos hemos dado cuenta del trabajo continuado de las bodegas de esta denominación tratando de hacer vinos mejores y de como este trabajo estaba dando sus frutos. Pero también pensábamos que para que esta denominación fuera conocida y reconocidos sus méritos, necesitaba un gran vino que se presentara a los concursos con posibilidades de ganarlos, conquistara a los medios de comunicación y las guías especializadas en vinos y a los sumilleres de fuera de la provincia de Burgos.
Por un lado, tenemos unos vinos con una gran relación calidad precio en todos los segmentos, por otro, unos vinos de alta expresión capaces de seducir tanto a los principiantes como a los expertos y con claras posibilidades de competir tanto en calidad como en precio con los mejores vinos de otras denominaciones. El trabajo difícil, curiosamente, empieza ahora. Posicionar los vinos en el mercado requiere una buena estrategia de marketing y los esfuerzos de inversión necesarios, una gran paciencia para ver los resultados y presencia de ánimo al observar como otras denominaciones con más recursos económicos dejan poco espacio para los mas pequeños. De ahí la importancia de un vino top que ponga a la denominación en boca de los creadores de tendencias (guías especializadas, bloguers de referencia, sumilleres de renombre, comunicadores, profesores de cursos de vinos…) que pondría a esta denominación en el puesto que sin duda por la calidad de sus vinos, único factor que debería tener importancia, se merece.
Mientras llega este momento, disfrutemos de este auténtico tesoro escondido.
Terroarista