Domingo 6 de julio, al mediodía y por la tarde.
Después de la esclarecedora charla mantenida con el señor Josep Buján y de la entretenida visita a la masía de la Freixeneda nos dirigimos veloces a nuestro siguiente destino, Barberá de la Conca.
Nos dirigimos directamente al restaurante, Portal Dinou. Ya nos estaba esperando Carles Figueres. Llegamos un poco tarde. Cumplir los horarios es complicado. Comimos un menú degustación bastante bueno acompañados con los vinos producidos en el pueblo.

Si tienes intención de hacer vino, bien porque tengas viñedo o lo tenga tu familia o simplemente porque estás enamorado de este mundo y tienes un proyecto, puedes inscribirte en el vivero y compartir los medios.
En la antigua cooperativa se han instalado unos pequeños depósitos, existe una sala de barricas climatizada y un botellero. Cada viverista está obligado a pagar una mensualidad proporcional a los kilos de uva que elabore en el vivero. En época de vendimia se reparten los depósitos y cada uno vinifica de la forma que quiera. Cada uno dispone de una parte de la sala de barricas donde deposita su vino para la crianza. Las barricas son propiedad de cada elaborador. Una vez embotellado el vino, pasa al botellero. Cada partida de botellas lleva el nombre de cada elaborador.
El tiempo máximo de permanencia en el vivero de bodegas es de 6 años prorrogable a 10. En ese tiempo se debe ver la viabilidad del proyecto. Hasta el momento, 2 bodegas han salido del vivero para seguir su camino como negocio autónomo.

Carles Figueres es uno de los viveristas. Es un hombre amable y algo tímido que habla muy bajito. Mientras comíamos pudimos degustar sus vinos, todos elaborados en el vivero de bodegas. Posee 12 hectáreas de viñedo. Como el nos contó, es la historia del viñedo catalán. En él se encuentran variedades ancestrales y otras, plantadas siguiendo las modas, procedentes de fuera. Vendían la uva. El se decidió a hacer vino.
Probamos 4 vinos Vinyes de l´Alba durante la comida.
- Vinyes de L´Albá Blanc 2013 D.O. Catalunya, 100% xarel-lo de cepas muy jóvenes, de unos 4 años.
- Vinyes de L´Albá Rosat 2013 D.O. Conca del Barberá, 100% trepat.
- Vinyes de L´Albá Negre 2013 D.O. Catalunya, 100% merlot.
- Vinyes de L´Albá Sumoll 2013 D.O. Catalunya, 100% sumoll.
Comiendo es difícil catar y sacar conclusiones. Te despistas con la conversación, la comida interfiere en el gusto del vino y, la verdad, estás más en disposición de disfrutar y pasarlo bien que de catar. Aun así puedo decir que eran vinos fáciles y agradables, buenos compañeros para la comida elegante y no muy pesada que nos sirvieron. Queda algo de trabajo por hacer. Encontrar su propia personalidad y cierta complejidad es cuestión de tiempo y trabajo. Destacar el vino Sumoll 2013, un vino muy singular y con personalidad propia. Puede dar muchas alegrías a Carles.

¿Cuál es el día propicio?, pues esta claro, el día que vengas a verme.