La Mancha

La Mancha es la región vitivinícola más extensa del mundo, con unas 300.000 hectáreas de viñedo dentro de su zona de producción, de las que sólo unas 165.000 son aptas para producir vinos con Denominación de Origen, pese a lo cual es la D.O. con más viñedo acogido de toda Europa.

Situada en la Meseta Central de la Península Ibérica, La Mancha engloba 182 municipios de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, que gozan de un clima continental extremado, con grandes oscilaciones térmicas y con precipitaciones variables que hacen propicio el óptimo cultivo de la vid.
En 1973, comienza su andadura el Consejo Regulador, adquiriendo una identidad propia que culmina en 1976, con la Orden Ministerial que aprueba el primer Reglamento de la D.O. y de su Consejo Regulador – OM. 2-VI-1976.
En sus campos se dan las siguientes variedades de uva:
  • Variedades blancas: Airén, Viura o Macabeo, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Verdejo, Moscatel de Grano Menudo, Riesling, Parellada, Viognier, Gewürztraminer, Pedro Ximénez y Torrontés
  • Variedades tintas: Cencibel o Tempranillo, Garnacha, Moravia, Cabernet Sauvignon, Merlot,  Syrah., Petit Verdot, Monastrell, Bobal, Graciano, Cabernet Franc, Malbec, Pinot Noir y Mencía.
Tipos de vinos elaborados en la D.O.:

  • Vinos Jóvenes, que deben ser consumidos en un período no superior a nueve meses desde su elaboración.
  • Vinos Tradicionales, cuya vida natural es comparable a cualquier otro vino de crianza, aunque su conservación ha sido realizada en depósitos o en tinajas. En este apartado también se incluirían los vinos blancos naturalmente dulces.
  • Vinos Envejecidos en Barrica de Roble, cuya elaboración será igual a la de los vinos jóvenes o tradicionales, pero con una permanencia mínima en barrica de roble de 60 días.
  • Vinos de Crianza, con dos años de envejecimiento natural, de los cuales uno de ellos deberá ser en barrica y botella.
  • Vinos de Reserva, con una crianza mínima de doce meses en roble y veinticuatro meses en botella.
  • Vinos de Gran Reserva, con una crianza mínima de veinticuatro meses en roble y treinta y seis meses en botella.
  • Vinos de Aguja, que por su particular elaboración conservan una pequeña cantidad de anhídrido carbónico procedente de la fermentación de los azúcares.
  • Vinos Espumosos, elaborados con el método tradicional, con un mínimo de nueve meses de crianza en botella.
 Terroarista