Cata vertical de Regina Vides

Regina Vides, de bodegas Sastre:

Bodegas Sastre es un ejemplo de como se deben hacer las cosas. Fundada en 1992 por Rafael ayudado por sus dos hijos Pedro y Jesús desde el principio buscaron hacer vinos de calidad. Con viñedos propios en el corazón de la Ribera del Duero, siguiendo las fases lunares como antiguamente, sin ningún tipo de tratamiento para la viña, sin herbicidas ni compuestos químicos, las uvas se  consiguen de la forma más natural posible.

Las parcelas de donde proceden las uvas para hacer Regina Vides se encuentran entre La Horra y Roa, a 841 metros de altitud y presentan diferentes orientaciones, este, sur y oeste cada una con un tipo de suelo, arcilloso, calcáreo y canto rodado. El marco de plantación es de 2200 cepas por hectárea con  una edad entre 70 y 90 años. La producción por hectárea es de 1800- 2000 kg, lo que garantiza su correcta maduración. Los cambios de temperatura entre el día y la noche evita las plagas y por tanto los tratamientos químicos. Alguna vez tienen problemas con el oidio y se trata solo con azufre.

La fermentación se realiza en depósitos de acero con levaduras autóctonas, maloláctica en barrica. Crianza de unos 18- 20 meses en barricas nuevas de roble francés, batonages cada 3 o 4 días.

Añadas:
  • 1998: se hizo pero no se comercializó.
  • 1999: 15º de alcohol, 5,7 de acidez, una gran añada. Todos estos vinos están hechos para aguantar bien el paso del tiempo. El vino está un poco bajo de color, el ribete esta anaranjado y presenta algo de materia colorante aglomerada. En nariz es complejo, con aromas de crianza, cueros, nueces, trufa… en boca es equilibrado, bastante entero, con taninos bien domados y muy especiado. Destacan la acidez y se nota un poco el alcohol, lo que le da un final un poco cálido. El posgusto es largo y muy especiado recordando a la pimienta.
  • 2001: entero de color, El ribete tiene notas naranjas. Mucho más fresco tanto en nariz como en boca despliega unos agradables aromas de crianza pero con una fruta negra muy madura. Complejo, elegante, presenta esa nota de brea o tierra roja que son la firtalma de los Riberas. En boca es redondo, fresco, frutal, con una rica acidez que vuelve sútil lo que sin duda es potencia, de posgusto largo y frutal. Vino en su momento óptimo de consumo.
  • 2003: añada monumental de la que no queda nada.
  • 2004: el color está entero, rojo picota con un ribete del mismo color aunque un poco menos intenso y alguna nota teja. Vinos tan potentes necesitan su tiempo. Muy cerrado en primera olfacción va desplegando primero aromas de crianza, alguna vainilla pero sobre todo la tierra y algo vegetal de sotobosque. La fruta tarda en aparecer, hay que tener paciencia. En boca tiene estructura, es poderoso , redondo, con los tanitos presentes y vivos, acidez marcada que hace fácil beber un vino tan complejo, con un posgusto amplio y especiado. Vino todavía joven.
  • 2005: alto de capa presenta todo el color de un vino joven con el ribete violáceo. Necesita aireación para desplegar aromas de vainilla, algodón dulce, yogur de fresa, fruta negra. En boca es astringente, potente, con regalices, fruta negra y ciruelas. Posgusto largo , taninos presentes que deberán domarse en botella, es un vino de larga guarda.
  • 2006: con el color característico de los riberas, el ribete violáceo, es un vino de guarda. Le cuesta desplegarse en la fase olfativa, nos da solo notas de madera, vainillas y especias. La fruta aparece en segundo plano, es casi roja y sin duda es el más floral. En boca es potente, equilibrado, redondo. Los taninos están muy presentes todavía, pero la fantastica acidez que presenta vuelve a ser la clave. El posgusto es largo, con una firma vegetal de sotobosque y tierra.
  • 2009: vino recién embotellado, de color azul. En nariz está demasiado presente la barrica en forma de torrefactos y sobre todo café. En boca es poderoso y equilibrado, potente y sin embargo parece fino y sútil. La acidez le da ya la armonía necesaria para que podamos ver lo que para mí va a ser el mejor Regina Vides de todos.

En mis descripciones he escamoteado un adjetivo que es el que mejor explicaría estos vinos: elegancia. Son potentes, con extracción de tanitos y hechos para durar, pero a la vez presentan una finura y sutilidad que les hace grandes.

Bodegas Sastre hacen un vino que siempre está considerado como uno de los mejores de España, el Pesus. Tiene otros dos de alta expresión o de autor o de alta gama: el Regina Vides y el Pago de Santa Cruz. La única pega que se les puede poner a estos vinos es que quizá sean un poco  caros.

El crianza, sin embargo, es para mi uno de los mejores crianzas de la Ribera del Duero y una gran posibilidad de degustar un vino espectacular a buen precio.

Terroarista