Rutas de supervivencia. De vinos por Turín.

Si pudiese encerrar a todo el mal de nuestro tiempo en una imagen, escogería esta imagen, que me resulta familiar: un hombre demacrado, con la cabeza inclinada y las espaldas encorvadas, en cuya cara y en cuyos ojos no se puede leer ni una huella de pensamiento. Primo Levi, judío de Turín, superviviente de Auschwitz. 

Una fina línea separa el tenebroso poder de la magia negra del benéfico apoyo de la magia blanca. El triángulo del mal lo forman Turín, San Francisco y Londres en continua guerra con el triángulo del bien delimitado por Turín, Lyon y Praga. Dos vértices fronterizos delimitan el ámbito de poder de cada uno en un punto determinado del centro de la ciudad que separa las dos fuerzas en eterna batalla. A mi espalda el gran bastión defensivo del bien, el Duomo de Turín donde descansa la Sábana Santa. A unos escasos 150 metros esta la Porta Palatina, poderoso aglutinador de las fuerzas del miedo. El jardín vecino, en las catacumbas, se desarrollan incluso en la actualidad ritos satánicos. La frontera física es la inocente línea de tranvía.

Por algún motivo Turín es una ciudad tomada por las historias de magia negra. Por lo general las historias generan realidades (o quizá es al revés y el proceso en realidad sea que las realidades generan historias, pero lo dudo) y existe una gran tradición de sectas satánicas en esta preciosa ciudad. Según nos cuentan existen dos asociaciones (más correcto sería “sectas”) de adoración al diablo en activo desarrollando su actividad oculta (y ocultista), ambas con el mismo nombre, algo siniestro, de “Iglesia de Satanás”. No, no me he equivocado, por un azar irresoluble ambas organizaciones tienen el mismo nombre aunque no son iguales. Se calcula que unos 75.000 satánicos practican sus cultos. Un dato curioso es que el Vaticano tiene los mismos exorcistas “de guardia” en Turín que en todo el resto de Italia. Existen itinerarios turísticos para visitar los monumentos enigmáticos más famosos. El más conocido lo encontramos en la Piazza Statuto, habitual emplazamiento de las masacres organizadas por los líderes políticos, “La entrada al Infierno”. Los iniciados no dudan que la verdadera entrada al infierno está debajo de la fuente coronada por un ángel de aspecto exterminador donde varias figuras humanas desnudas sufren una desagradable agonía. Dragones en las fachadas de las casas, demonios tallados en puertas principales, gatos negros cruzando insolentes sus caminos con los nuestros…en fin, toda una panoplia de invenciones oscuras que incluyen túneles subterráneos, agencias de viajes esotéricas y librerías ocultistas. Bastante divertido. Pero no estamos aquí persiguiendo brujas descerebradas y satanistas cachondos (una de las prácticas de la “Iglesia de Satanás” realizar sus comidas en cuerpos de mujeres desnudas) sino para disfrutar de los inigualables vinos del Piamonte.

Turín es en realidad una hermosa ciudad, lujosa y algo ostentosa, repleta de historia, arte, monumentos emblemáticos, tiendas de diseño, atracciones para los turistas y lugares de ocio donde encontramos restaurantes, bares y enotecas. Somos sabuesos entrenados, buscamos los mejores emplazamientos dispensadores de vino.

Rutas de Supervivencia. Turín.

Una costumbre típica de los bares del norte de Italia es el aperitivo. Después de salir del trabajo por la tarde, el italiano medio puede solazarse en el bar, tomando una consumición, generalmente alcohólica, acompañada de unas tapas. Por lo general las tapas están en una mesa y el cliente puede probar todo, es libre. La comida esta incluida en el precio de la consumición. Algunos locales tienen un precio mínimo para el aperitivo si es muy abundante y suele estar publicitado, aunque no siempre, y puede llevarse alguna sorpresa.

Todos los bares de Italia suelen tener vinos de diferentes denominaciones de origen por copas. El precio mínimo del vino por copas es de 3 euros y puede llegar hasta diez para los vinos más selectos (Barolo, Barbaresco, Amarone y Brunello de Montalcino), lo normal es pagar 4 o 5 euros. Nuestro objetivo sin embargo son las enotecas, lugares específicos para encontrar vinos por copas. No suelen dar aperitivo. Los vinos por copas (calice) están publicitados en pizarras o en cartas que ponen a disposición de los clientes nada más entrar. En casi todas las enotecas tienen cocina con platos fríos y calientes. Nosotros optamos cada noche por un buen plato de salumi y fromagio (fiambre local y queso).

Nuestros Favoritos:

VINO LENTO, cantina & cucina. Via Corte d´Appello 13, 10112. Muy cerca de la Piazza Savoia, parte romana de la ciudad.

Extraordinario local donde ofrecen ocho vinos por copas (burbujas, blancos, tintos y un dulce) que cambian constantemente. La carta de vinos es amplísima y ofrece las principales denominaciones de Italia, con especial cuidado del Piamonte. El bar expone parte de los vinos en estanterías que puedes adquirir al precio de tienda. Se puede elegir un vino de las estanterías y consumirlo en el bar con un suplemento de cuatro euros. Cada vino es explicado con cuidado por los amables camareros. Se puede beber un Barolo Panerole 2010 de Franco Conterno por 35 euros. Imprescindible.

TAKE A WINE. Via Corte d´Appello, en la misma calle de Vino Lento.

Local algo más pequeño y sofisticado donde ofrecen una cuidada selección de vinos por copas. También tienen comida.

ENOTECA BROSIO, Via del Carmine 4, 10122. Muy cerca Piazza Savoia.

Pequeña enoteca muy concurrida por el público local. Ofrece una surtida selección de vinos de toda Italia a precios bastante populares, esa es la razón de su éxito. Las copas son algo bastas y el servicio no es muy esmerado, pero el precio de los vinos y la gran oferta son un buen reclamo. También es tienda y ofrece vinos Barolos y Barbarescos bastante interesantes. No ofrecen comida. Bastante interesante.

SIGNORVINO, 100% vini italiani. Via Giuseppe Luigi Lagrange 13, 10123. Una calle paralela a Via Roma, acaba en la Piazza del Castello.

Tienda donde comprar vinos de todas las denominaciones de origen italianas. Es bastante grande y tiene ofertas de vinos muy interesantes. Envían el vino fuera del país con un coste de 25 euros expedición de 6 botellas (eso nos explico un empleado de la tienda). Al fondo tiene un bar de vinos muy espacioso y con muchas mesas. La oferta de vinos por copas es muy interesante, con grandes vinos. Si estás interesado en una botella de la tienda puedes cogerla y beberla tranquilo en una de las mesas al mismo precio de la tienda. La carta de comida es bastante completa. Interesante.

MACCARONERIA DI GRAGNANO. Via Giuseppe Luigi Lagrange 3 (a unos pocos metros de Signorvino). Asociada a Eataly.

Una gran tienda de productos gastronómicos italianos. Tienen prácticamente de todo, tanto de comer como de beber. En la parte de abajo está la bodega, con los vinos y una nutrida presencia de cervezas artesanales. La carta de vinos por copas es muy buena, bebimos el mejor Barolo del viaje al módico precio de 6 euros copas, incluyendo en la oferta vinos respetuosos con el medio ambiente. Puedes escoger una botella de la surtida oferta de las estanterías y la puedes consumir en el local al mismo precio. La carta de comida es muy buena. Un lugar altamente recomendable.

PAPA NOE ENOTECA, Via State Uniti.

Enoteca bastante lujosa muy cerca de la estación de trenes Puorta Nuova. Ofrece vinos por copa y por botella. Es un poco pequeña y se comparte una gran mesa con el resto de clientes. El precio de los vinso es de 5 euros los más básicos y 10 los de alta gama. No sabes quien es el elaborador ni tienes ninguna pista de lo que consumes. Sirven platos fríos para acompañar la bebida. Interesante.

TERROARISTA