Ruinart Challenge España. Diciembre del 2015.
«¿Dónde vas cariño?». «A aplaudir a un chico llamado Guillermo». Frase escuchada a cualquier competidor de este país antes de acudir a cualquier competición.
He tenido la suerte de ser invitado a participar como competidor al Ruinart Challange. Cuando llego al lugar elegido por la organización, una especie de galería de arte o espacio multidisciplinar, ni grande ni pequeño pero diáfano, me encuentro con casi todos los sumilleres mejor clasificados en el campeonato nacional celebrado hace poco. Da gusto volver a encontrarse entre amigos.
A las 11 y tres minutos nos sentamos en las mesas acondicionadas para los participantes. Somos unos 40. La representante de Ruinard nos instruye sobre el desarrollo de la competición; “no es realmente una competición, sino una reunión de amigos para hablar sobre vinos. Una pista, todos los vinos servidos tienen algo en común, una característica que los une”.
Empezamos. Nos sirven cuatro vinos. Tenemos unas hojas delante de nosotros. La primera es para poner todos nuestros datos. Debajo de esa esta el examen. Hay dos hojas para cada vino con los pasos de la cata y otras cuestiones a resolver. Hay un espacio entre cada una de las indicaciones para desarrollar cada una de las respuestas.
En la primera hoja leemos:
Color, nariz, boca y conclusiones. Corresponde con la cata descriptiva y, de forma deductiva, a una conclusión. En la conclusión debemos deducir la variedad, clima (para acercarnos al origen), el empleo o no de mucha enología (para poder diferenciar entre el Nuevo Mundo y el nuestro, ya viejo) , añada, país de procedencia, zona de producción y si es posible el elaborador). Cuanta más información seamos capaces de traducir del vino mejor.
En la segunda hoja:
Potencial de maduración del vino: nos referimos a su potencial de guarda; si esta para consumir en el momento actual, mejorará con los años o cuanto tiempo podemos guardarlo sin que el vino se vuelva decrépito.
Adecuada temperatura de servicio: temperatura adecuada para cada vino.
Sugerencias maridaje gastronómico. Explicar. El espacio era grande, había espacio para explicar tres maridajes.
El tiempo para completar las cuatro hojas con toda la información era de 40 minutos, 10 minutos para cada vino. Desconozco los criterios de valoración.
Cuando nos sentamos teníamos servidos dos vinos y mientras rellenábamos el cuestionario nos sirvieron los otros dos. Cuarenta minutos después entregas el examen y la representante de Ruinart nos desvela el secreto.
“Yo misma he elegido los vinos. Me han parecido apropiados. ¿Cuál os parece era la temática común?. Tengo dos propuestas, Chardonnay o Borgoña.”
Un clamor popular responde “Chardonnay, Chardonnay”.
Exacto. Los vinos propuestos eran un champagne blanc ce blancs y tres vinos tranquilos de distintos lugares del mundo todos monovarietales de Chardonnay.
Estos eran los vinos:
Pierre Péters, Propriétare-Récoltant blanc de blacns Extra Brut á Le Mesnil-sur-Oger, Champagne, Francia.
Marimar Estate, Don Miguel Vineyard 2013, Russian River Valley, California, EEUU.
Hamilton Russell Vineyards 2013, Hemel-En-Aarde Valley, South Africa.
Vincent Girard, Les Narvaux 2013, Meursault, Borgoña, Francia
Algunos están callados y contentos, otros gritones y frustrados (yo entre ellos).
En seguida empieza una interesante clase sobre la uva Chardonnay en Champagne. Cuando acaba unos pinchitos con Ruinart Brut, Blanc de blancs y Rose, geniales para el aperitivo. A las dos y cuarto dan el resultado final.
Y los ganadores son:
3º Álvaro Prieto Martín
2º Eduardo Camiña Ucha
1º Guillermo Cruz Alcubierre
La cata a ciegas siempre te pone en tu sitio. Álvaro lleva años demostrando ser de los mejores, Eduardo es el futuro y Guillermo hoy en día es invencible, el mejor de España y pronto, en abril, ira al campeonato mundial. No me llevaré una gran sorpresa si queda el primero (si una gran alegría).
Fotos, abrazos, discursos y despedidas. Tengo la impresión de que volveremos a vernos pronto.
TERROARISTA