Mezcla a ciegas con mi comité de expertos

Intento sacar conclusiones. Para ello hay que establecer una hipótesis de partida y contrastarla  en un entorno controlado. Estamos hablando de un experimento.

Una de las cuestiones mas debatidas es el descenso de consumo de vino en España. Una de las soluciones planteadas es aumentar el consumo de vino en los jóvenes. La cuestión es, ¿cómo?.
Los jóvenes ya consumen vino. Lo toman mezclado con alguna bebida gaseosa. El mas común de estos cocktails es el calimocho, aunque existen más como la sangría, pitilingorri, rebujito, etc. Según un estudio de OEMV ( Observatorio Español del Mercado del Vino) más del 25% de los jóvenes beben calimocho, un 17% sangría y un 15% vino con gaseosa cuando tienen entre 16 y 25 años. El consumo de estas bebidas desciende considerablemente siendo sustituidas por cerveza y vino en el siguiente tramo de edad de 25 a 36 años.
De todo esto no podemos extraer ninguna conclusión. Por lo tanto voy a establecer mi propia hipótesis e intentar demostrarla.

Experimento: 

Título: Cata a ciegas de mezcla de vino: ¿Un vino de más calidad en la mezcla aumenta la sensación placentera en el momento de consumo?

La hipótesis de partida. Un vino mejor, elegido por su calidad, dará un mejor sabor al calimocho. Si  los sujetos sometidos al experimento eligen como mejores los calimochos elaborados con los mejores vinos deduciremos que les gusta más el vino más complejo y que van a disfrutar más con calimochos mezclados con vinos de más calidad.

Fuente: Terroaristas.

Lugar: Guarida de los Terroaristas.

En el experimento participaron catadores expertos de una edad comprendida entre 22 y 24 años. Ninguno presentaba historial de trastorno psiquiátrico. Cada catador disponía de un vaso de plástico tamaño cachi. El calimocho era mezclado en una sala a parte y era servido en una jarra de cristal, en todos los casos con hielo.
Se les dijo que el experimento consistía en buscar la relación óptima entre vino y coca-cola. Ellos pensaban que iban a probar el mismo vino en distintas proporciones.
Elaboración de las muestras:
En todos los casos se utilizó coca-cola de dos litros recién sacada del frigorífico, muy fría. Los vinos utilizados estaban en un rango de precios de menos de 1 € hasta más de 12.
En contra de lo que se les dijo, la relación vino/coca-cola de todas las muestras, con excepción de la 4ª, fue la misma. Según todos los expertos, la mezcla óptima varía entre individuos, pero la relación estandar es 60/40.
  • Muestra 1.
Vino de menos de 1 euro, joven y sin denominación de origen. Preparado con mucha antelación, el hielo estaba bastante deshelado.  Relación 60/40.
  • Muestra 2.
Vino con denominación de origen Arlanza y 12 meses de crianza en barrica del año 2010. Mezclado al momento, relación 60/40.
  •  Muestra 3.
Vino con d.o. Arlanza y 36 meses de crianza en barrica del año 2009. Mezclado al momento, relación 60/40.
  •  Muestra 4. 
 Mezcla de los vinos de la muestra 2 y 3 con una relación de 80/20, mezclado al momento.
  •  Muestra 5.
Vino con d.o. Ribera del Duero, 12 meses de crianza en barrica del año 2010. Mezclado al momento, relación 60/40 y servido en copa de cocktail previamente enfriada.
Cada catador elaboró una lista con el orden de los vinos de más satisfactorio a menos. En primer lugar está el que más ha gustado a cada catador, en segundo lugar el segundo, etc.
Según el orden ocupado en cada lista a cada vino se le asignó una puntuación. 5 puntos al primero, 4 al segundo y 3 al tercero.
Estos son los resultados:
  • Muestra 1: 20 puntos
  • Muestra 2: 20 puntos
  • Muestra 3: 3 puntos
  • Muestra 4: 11 puntos
  • Muestra 5: 18 puntos.
Conclusiones 
Las mezclas que más han gustado son las de los vinos con menos crianza. Sorprendentemente, el considerado mejor por los catadores fue el primero, vino joven sin denominación de origen (menos de 1 €). Es la mezcla más común y su paladar lo premió por ser lo que están acostumbrados a beber. En segunda posición está un vino con 12 meses de crianza, lo mismo que el tercero, muy cerca de los primeros.
La idea de dar a beber a los consumidores habituales de calimocho una mezcla elaborada con un vino de más calidad y más complejo para aumentar la sensación placentera a la hora del consumo no ha quedado demostrada o no totalmente. Un dato relevante es que cuando nos hemos salido de la relación vino/coca-cola estandar ha sido severamente penalizado. El vino más complejo tampoco les gustó, aunque los vinos de crianza si resultaron satisfactorios.
Aun así, no creo que experimentos como este sean irrelevantes. En la reunión, que grabamos en video y pronto pondremos en nuestro canal, nos lo pasamos muy bien, nos reímos mucho y se creó un ambiente de convivencia con el vino muy satisfactorio. Toda la conversación posterior fue sobre vino, como se elabora, por qué uno les había gustado más que otro. Durante la merienda posterior, este fue el único pago que recibieron los sujetos, el calimocho fue preparado con el vino de más calidad y a todos nos gustó. El vino fue el protagonista y resultó interesante y entretenido. Una forma poco convencional pero a tener en cuenta si se quiere abrir el mercado del vino de calidad a la gente más joven.
Gracias a mi comité de expertos por acudir a la cita de Mezcla a ciegas.
Terroarista