El caso PRUNO

El vino español Pruno, procedente de la bodega española Villacreces, se ha convertido en el ‘caldo’ más buscado entre los amantes del vino de todo el mundo, gracias a los 94 puntos sobre 100 que le ha concedido el crítico estadounidense Robert Parker.

 

«Normalmente uno estaría dispuesto a pagar de 75 a 150 dólares por un vino como éste, pero esta joya puede ser tuya por menos de 20 dólares (unos 15 euros)». Así definía el prestigioso crítico estadounidense Robert Parker al vino Pruno, de la bodega española Villacreces.

El caldo, procedente de la mejor zona de Ribera del Duero (Valladolid) y de la cosecha de 2010, ha logrado 94 puntos sobre 100 en la categoría de vinos de menos de 25 dólares. «Es la mayor calificación en la historia de la lista de Robert Parker que se da a un vino español de esta categoría», explica Lalo Antón, gerente de la bodega Finca Villacreces. «En plena crisis, es como si nos tocara la lotería», añade.

El reconocimiento de Parker ha desbordado la demanda de este vino que, desde hace 15 días, recibe llamadas de todo el mundo para adquirir una botella de Pruno. «Hemos recibido peticiones que multiplican por cuatro nuestra producción», asegura Antón. «Normalmente, se vende en un año lo que ahora se ha vendido en tres meses», reconoce el directivo.

El vino en cuestión cuenta con una producción de más de 200.000 botellas y todas ellas se han vendido sin salir al mercado. Alrededor del 60% de las exportaciones se han comercializado en Estados Unidos, pero también en Canadá, Inglaterra, China y Suiza. «Nos han llegado cartas de presentación de todo el mundo, de Taiwan por ejemplo, algo insólito para un vino de este precio», subraya Antón.

Esta información a sido recabada directamente de distintos periódicos de gran tirada.

Elaboración y Crianza

Procedente de las 60 hectáreas de viñedo propio dentro de Finca Villacreces en Quintanilla de Onésimo, Valladolid, y recolectado en cajas de 15 kilos y seleccionado manualmente en mesa de selección manual. La crianza es de 12 meses en barrica de roble francés de las tonelerías Darnajou and Taransaud. Poca información mÁs se puede obtener, al menos fácilmente, en internet.

Artevino tiene pagina web operativa en la cual están publicitados sus vinos. Tienen vinos en La Rioja, Toro y Ribera del Duero. Pinchas el link de Villacreces y sorpresa, no tienen ninguna información sobre Pruno. Tampoco hay ninguna información de cuando se creó la bodega de la Ribera del Duero, no al menos por escrito (hay un video que no he visto en el que a lo mejor dicen algo).

La añada 2009 tenía un 90% de tempranillo y 10 % de cabernet souvignon. La actual no lo se.

He visitado un montón de páginas de venta de vino. La mayoría no tienen referencias de la añada del 2010, la única que he encontrado decía que solo tenía tempranillo, pero no lo se.

He llamado al distribuidor de Artevino en mi ciudad. El Pruno 2010 no está a la venta todavía. Si hemos de creerle no sale a la venta hasta septiembre. La han dado un cupo de 40 cajas de 12 botellas (mi ciudad no es grande, pero estamos en plena Ribera del Duero y parece poco). Me ha dicho que me reservaba 2 o 3 cajas (quizá 4) si le compraba la misma cantidad de Pruno 2009 (está claro que esta añada no la venden). Le he comprado 3 ( o 4, ya veremos) del 2009 que me envía ahora y las de 2010 cuando salgan.

Precio para hostelería, 7,35 euros más iva. Por supuesto, sin ningún tipo de oferta.

Si no recuerdo mal, y aquí he de reconocer que hablo de memoria, Finca Villacreces se vendió desde el principio como un vino de gama media alta, con un precio de venta al público de unos 20 euros. También elaboraban uno de alta gama, Nebro, de más de 100 euros. Los primeros años no elaboraron Pruno. Al final, había que sacar rentabilidad a la finca y llegaban los años duros. Un vino bien elaborado, de una buena zona a un buen precio podía ayudar a subir los ingresos.

El método de venta e introducción del vino fue ingeniosa. Artevino celebra (celebraba) unas impresionantes jornadas gastronómicas, con los mejores cocineros de España, visitas a bodegas, charlas, vinos de alta gama… espectacular. Durante tres días comías, bebías y escuchabas lo mejor relacionado con la gastronomía de este país. La forma de ser invitado, comprando unas cajas de su vino (unas cuantas la verdad). El primer año que asistimos, había que comprar Villacreces, el segundo año, Pruno.

Los vinos, si no recuerdo mal, cumplían con los parámetros de calidad exigidos por el precio que se pagaba por ellos. Cuando dejaron de organizar las jornadas dejamos de comprar (esta es la razón por la cual el distribuidor me ha obligado a comprar Pruno del 2009) y nunca, si no me equivoco, nos han pedido en el restaurante ninguno de estos vinos.

No he catado el vino, por lo cual este post se queda a la espera de que en septiembre lo probemos.

Organizaré una cata a ciegas y camuflaré el vino con otros de la Ribera de un precio similar. Les contaremos nuestras conclusiones.

Como a todos, a los distribuidores de Artevino les costaba vender el vino. El peregrinaje de los comerciales por todos los restaurantes era igual que la de todos los demás comerciales de vino que, sin intervenir la calidad, se están labrando un nombre. Creo que la mayoría de los que me están leyendo nunca habían probado (igual ni oído) hablar de este vino. Hoy está en boca de todos, hablan de él en la televisión, desaparece de las tiendas sin estar todavía a la venta, llaman de distintos lugares del mundo a una región que no saben donde está y ni les importa para comprar un producto del que nunca antes habían oído hablar.

El motivo, un hombre mediático con un increíble poder de convicción y un respeto labrado con los años ha dicho que es bueno, que es muy bueno.

Terroarista