En busca de la singularidad

Para las cosas no importantes de la vida siempre es mejor tomar partido y luego informarte a ver si estas en el lado correcto. Ya sé que eso te vuelve un poco fanático, pero lo puedes disfrazar de pasión y hacer de la desinformación un arma. Al fin y al cabo hablamos de amor y casi nunca podemos explicar (no siquiera a nosotros mismos) de forma convincente porque amamos.

Por eso te aconsejo que te hagas terroarista.

Digamos que a grandes rasgos existen dos filosofías a la hora de hacer vinos:

La primera sería la de los vinos comerciales, de gran tirada, cuyo objetivo es  hacer un vino que todos los años sea igual.
La segunda sería la del vino que exprese las peculiaridades de su lugar de procedencia y de una forma personal de hacerlo, los vinos singulares.

La ventaja de la 1º es que sabes por lo que estás pagando, y sabes que vas a tomar estés donde estés. La 2º presenta como ventaja que estás ante un vino singular (que no siempre bueno) pero con una personalidad marcada y cuanto menos original y diferente.

Un poco confuso todavía? Intentaré explicarme:

 El termino francés  terroir no tiene traducción al español (por mucho que se esfuercen en traducirlo como terruño). El terroir viene definido por el tipo de suelo y su composición específica de cada lugar, las condiciones microclimáticas de cada trozo de terreno, las variedades que mejor se adaptan a las condiciones del terreno y del trabajo del hombre. Podríamos decir que el tipo de suelo,las variedades que mejor se dan en él y el trabajo del hombre son variables que no cambian mucho siempre que el vitivinicultor sea el mismo, sin embargo las condiciones climáticas son diferentes cada año. Esa es la razón por la que los vinos buenos (que son siempre singulares) vienen tan marcados por las añadas.

 Los terroaristas defendemos que tanto el suelo, la variedad que mejor se da en él, las condiciones microclimáticas de cada parcela y el trabajo en la vid del hombre de una forma racional  y siguiendo el saber de la región es la forma de conseguir vinos singulares, que cuando están bien hechos son los vinos excepcionales.

Y creemos que es una ley que ocurre siempre.

Habría varios argumentos que apuntalan esta idea y  que ya iremos exponiendo. Por ahora sería suficiente con saber que los vinos hechos por el propio viticultor (en Francia se les llama vignerons, que se traduce con el horrible término de vitivinicultor) suelen reflejar más las características de la tierra y la personalidad del elaborador. Son vinos singulares, que si proceden de buenas parcelas (en vino se llaman pagos) y el elaborador es eficiente nos podemos encontrar con grandes vinos.

Lo último que me gustaría añadir es la importancia de la relación calidad precio a la hora de pedir un vino. No siempre el más caro es el mejor (como en todas las cosas), pero hay un precio límite por encima del cual hemos de saber que no estamos pagando por la calidad del vino, sino por la marca o por ir a la moda. como en la vida, el snobismo es caro, si lo quiere y puede, pague por ello.

Hablaremos de todo ello. Recomendaremos vinos de todos los  precios y vinos extraordinarios de menos de 30 euros. Recomendaremos vinos fáciles de encontrar y vinos singulares un poco mas difíciles pero daremos las webs o los sitios mas probables donde se puedan encontrar.

Probaremos vinos de hipermercados y daremos los consejos mas racionales a lo hora de comprar una botella.

Aconsejaremos una pequeña bodega para tener en casa según la época del año, y una gran bodega para los que tengan posibilidad de guardar los vinos.

En fin, todo lo que esteéen nuestras manos, asequible para todos, con vinos no muy caros que se puedan encontrar, en un lenguaje comprensible para los que quieran empezar, un poco avanzado según vaya pasando el tiempo.

Terroaristas